Los comuneros vecinos de las minas de MMG Las Bambas y Southern Perú se han convertido en delincuentes. Primero teatralizaban una imagen de pobres campesinos, de allí pasaron a convertirse en usurpadores y ahora han atacado e incendiado campamentos de dichas compañías en Apurímac ante la total incapacidad del Ejecutivo para restablecer el estado de derecho en la zona.
Uno de los dirigentes enfrentado con Las Bambas busca réditos políticos convertido en militante de Perú Libre, partido que no atina a sancionarlo por sus labores de agitación delincuencial que causan no sólo la pérdida de empleo a cientos de trabajadores hasta la fecha, sino que hace peligrar los empleos directos e indirectos de miles de personas, además de causar millonarias pérdidas por ingresos de tributos y canon.
Uno de los grupos atacantes de estos campamentos fueron a los comuneros de Huancuire, del distrito de Coyllurqui, provincia de Cotabambas y en el caso de Southern, fueron los mineros informales de la provincia de Aymaraes, según información de medios locales.
La empresa Southern denunció que su campamento del proyecto “Los Chancas” fue quemado por una turba de 300 mineros informales e ilegales, quienes además de armas de fuego emplearon violencia y explosivos este 31 de mayo. No hubo daños personales debido a la evacuación a tiempo. El sitio se encuentra entre los distritos de Tapayrihua y Pocohuanca.
Como se sabe, los mineros informales son aquellos que operan sin las autorizaciones y registros obligatorios, y no tributan. Sin embargo, los mineros ilegales son abiertamente delincuenciales, pues perpetran delito al operar en lugares donde nunca se dará permiso a nadie por ser zonas ecológicas o de patrimonio cultural protegidos.
Southern denunció a la PNP y a la Fiscalía la quema de cuatro camionetas, tres grupos electrógenos, casetas de seguridad, al menos 15 módulos de viviendas de trabajadores, el comedor, carpas para laboratorio, almacén y depósitos de combustible.
En la comunidad de Huancuire se enfrentó a la Policía, que acompañaba al personal minero a realizar mantenimiento a la planta de lodos. Según los comuneros, se pretendía desalojarlos de las 132 hectáreas que han invadido desde el 14 de abril.
Otro campamento incendiado fue el de Charcascocha del segundo tajo de Las Bambas, Chalcobamba), que dañó el taller de Mitsui y otros ambientes.
Según MMG Las Bambas, por reportes que recibieron, los que perpetraron este delito son los comuneros de Huancuire como los responsables, indica La República, pero el asesor de Huancuire Alexander Anglas, lo negó y adujo que el incendio fue en el campamento XP, ubicado en Tambibamba del tajo Ferrobamba de Las Bambas. “(El campamento siniestrado) está fuera de la jurisdicción de Huancuire. Los comuneros niegan absolutamente haberlo realizado”, dijo a La República.
Ley y orden
Si el Ejecutivo y las autoridades de justicia no pueden poner orden ante una invasión contra una empresa importante, ¿qué pueden esperar personas naturales o pequeñas empresas ante actos de invasión?
Es imperativo que el presidente Pedro Castillo cumpla la ley y la haga cumplid, como señala la Constitución.