El exdictador Alberto Fujimori pereció esta tarde en el domicilio de su hija Keiko Fujimori, tras presentar un súbito agravamiento hoy.
Al conocerse la seriedad de su estado llegaron a la vivienda de San Borja diversos políticos de Fuerza Popular.
“Está delicado. Está pasando por un momento difícil, pero estamos seguros que lo va a poder superar. Oremos por él”, dijo a la prensa Miguel Torres.
Poco después el excongresista y médico de cabecera de Fujimori salió a decir que las visitas estaban restringidas debido a la situación del enfermo.
Al lugar también llegó un sacerdote, posiblemente para la administración del sacramento de la extremaunción.
Fujimori tenía 86 años de edad y padecía de cáncer.