Julio César Sal y Rosas (30), sujeto que lanzó agua hirviendo a su pareja, se entregó a la justicia después que el Poder Judicial le abrió finalmente proceso penal por lesiones leves y ordenó su detención.

Sal y Rosas ingresó al mediodía a la sede de Palacio de Justicia, ubicada en el Cercado Lima, al despacho del juez Pedro González Barrera.

El sujeto seria internado en un centro de reclusión en las próximas horas. En tanto, Elizabeth Anaya, su pareja se recupera de las graves quemaduras en el rostro y parte del cuerpo, causadas con premeditación mientras dormía, según narraron sus familiares.