Evaluación Censal decepcionante del 2.o Grado

El ministerio de Educación llevó a cabo la Evaluación Censal de Estudiantes de 2.o grado entre el 30 de noviembre y el 1ero de diciembre del 2010 en Compresión lectora y en Matemática. Tuvo una cobertura del 93% a nivel de  las instituciones educativas y el 87% del alumnado.

Como seguramente muchos recuerdan, se considera que cuando los alumnos logran el nivel satisfactorio para el grado se les ubica en el nivel 2; en cambio,  en el Nivel 1 se ubican quienes no alcanzaron los aprendizajes esperados y solamente responden las preguntas más fáciles de la prueba, y por debajo del Nivel 1 están aquellos estudiantes que tienen dificultades incluso para responder las preguntas más fáciles. En otras palabras, los alumnos que están en condiciones de continuar su vida escolar sin problemas en el 3.er grado --y los sucesivos-- son los que están en el nivel 2 de logros, y por eso las cifras estadísticas más relevantes son las que conciernen a cuántos alumnos lograron ubicarse en ese nivel.

El resultado del año 2010 con el que los alumnos inician el 3.er grado del año 2011 muestran que el 35,5% de estudiantes en zonas urbanas alcanzó el nivel esperado en Compresión lectora, algo mejor que en el 2009 (28.9%) mientras que en las zonas rurales cayó a sólo el 7,6% (por debajo del 11,6% del 2009). El caso es más serio aún en Matemática, ya que los porcentajes de 16,4% en las zonas urbanas y 5,8% en las áreas rurales del año 2010 son menores en  ambos casos los del 2009 en el que se obtuvieron 16.8% y 7.1% respectivamente.

Según tipo de gestión de la escuela, el 11,7% de quienes alcanzaron el nivel esperado en Matemática estudia en Instituciones Educativas estatales, mientras que el 20,9% pertenece a escuelas de gestión no estatal. En Comprensión lectora los estudiantes de escuelas estatales en el nivel esperado llegan a 22,8% mientras que en las escuelas no estatales llegó a 48,6% en el 2010. Es decir, la percepción de los padres de que en las educación privadas se aprende más que en las públicas queda corroborada una vez más por estas cifras (aunque sabemos que hay diferencias enormes tanto entre escuelas privadas como entre escuelas públicas).

Dado que los niños van a la escuela para aprender lo que el ministerio  de Educación determinó como estándar satisfactorio, lo que esto significa es que en la mayoría de los alumnos que asisten a la escuela pública y privada del Perú eso no ocurre.

Una vez más, las pruebas censales de fines del año 2010 corroboran lo que ya  sabemos: hay avances lentísimos en los temas de lectura urbana, pero hay  retroceso en matemáticas; y en las zonas rurales, se ha retrocedido en ambas áreas.

Así, en términos generales seguimos produciendo 7 de cada 10 egresados de 2.o grado sin capacidad de comprender la lectura esperada para el grado y 9 de cada 10 egresados de 2.o grado sin capacidad de resolver las operaciones aritméticas básicas esperadas para la edad. Aun así, pasan a 3.er grado con los vacíos y falencias que marcarán sus dificultades en los grados siguientes.

El expediente más sencillo es echarle la culpa a los profesores o a los alumnos. Unos por no saber enseñar y otros por no poner de su parte para aprender. Pero ya estamos suficientemente curtidos para saber que eso no es cierto. Por ejemplo, no hemos escuchado autocrítica alguna del ministerio de Educación en el sentido de que el currículo, estándares de logros, los textos y materiales para inicial y los primeros grados sean inadecuados. Tampoco que las normas vigentes para la gestión educativa no sean pertinentes, ni que las capacitaciones docentes y el propio trabajo de las Ugeles requiere  replantearse. Tampoco hemos escuchado autocríticas ministeriales a la manera como están evaluando e incorporando a los profesores a la Carrera Pública Magisterial. Solo se escucha al presidente de la República y al ministro de turno expresar triunfalistamente lo que ellos denominan “avances en la dirección correcta”.

¿No será hora de preguntarse si realmente estamos en la dirección correcta? ¿Tiene sentido que la mayoría de los alumnos que van a los colegios estatales, sobre todo en las zonas rurales, estén prematuramente condenados a la invalidez o muerte escolar desde el 2.o grado de primaria? 

El reto del próximo gobierno empieza por revisar todo esto y partir de la  premisa que no estamos en la dirección correcta. Así como vamos, no llegaremos muy lejos.

El Tiempo (Piura).

 

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