Unos 20 pasajeros perecen calcinados en vía de Cañete
Sector Transportes en descontrol
La colisión de un bus de pasajeros con un camión-tanque de gas dejó unos 20 muertos a la altura del kilómetro 165 de la carretera Panamericana Sur.
El bus pertenece a la empresa Costeño, el cual ardió tras el impacto y explosión, que se produjo a las tres de la mañana con el camión de gas. Las únicas 10 personas que se salvaron huyeron rápidamente por las ventanas.
Al parecer, la densa neblina podría haber sido una de las causas que condicionó el accidente, que todavía es materia de investigación.
El camión-tanque se dirigía de Lima a Pisco y el bus de la fatalidad chocó por la parte posterior cuando el camión se encontraba estacionado a un lado de la carretera.
El chofer de camión, José Mejía Sánchez, quedó gravemente herido y con quemaduras en el cuerpo, por lo que los fue llevado al hospital María Auxiliadora de Lima y de allí derivado al Daniel Alcides Carrión del Callao, por la gravedad de sus heridas.
Entre los pasajeros había niños, pero hasta el momento no se tiene la identidad de todas las víctimas.
Se debe frenar la racha
Algunos especialistas en transportes en repetidas oportunidades han demandado prohibir la circulación de camiones en horas de la madrugada, como sucede en la mayoría de países, lo cual evitaría desgracias.
Pero sobre todo urge la construcción de vías férreas, que es un medio con menor incidencia de accidentes y más barato. Aunque el gobierno lo puede ejecutar, también podría invitar a países de primer mundo para obtener una concesión para tener la mayor cantidad de tendido ferroviario, que es uno de los elementos esenciales de cualquier país que pretenda desarrollar.
Además del transporte de carga, para los viajeros, es probable que los pasajes en trenes resulten más baratos, pero aun en el caso de que éstos puedan costar algo más que en ómnibus, el usuario tendrá seguridad, pues para los asaltantes ya sería demasiado difícil incursionar en un tren.
Otros aspectos no resueltos
Con su inacción y tolerancia, el gobierno fomenta la informalidad de las empresas de transporte, con lo cual evitan la “mala señal” al mercado de que se den buenas condiciones de trabajo y estabilidad laboral a los choferes y otro personal, pues el gobierno apuesta por el cholo barato. La precarización del empleo es una política de estado, por tanto, la situación en que se encuentran los trabajadores de transportes responde a la política del estado de no controlar y dejar pasar toda clase de abusos laborales. El ministerio de Trabajo ejerce un mínimo control, para el aplauso de los empresarios explotadores.
Estos mortíferos males suceden cuando los ministros y políticos no ocupan un cargo para trabajar con eficiencia por el desarrollo y la honestidad, sino que están buscando a quién favorecer, y por qué no, obtener coimas a cambio de favores para no actuar o para dictar determinadas normas, como sucede con el escándalo de los cielos abiertos concedidos a Chile. ¿Dónde está ahora la ubicación de la nueva “salita del SIN”? ¿En un ministerio? ¿En Palacio?
¿Tan difícil es obligar a las empresas a que mantengan una base de datos de los horarios de sus choferes? Esos datos deberían alimentar una base central. No hay justificación para que una empresa no cumpla, porque hasta aquellas que no disponen de una computadora, podrían alimentar los datos desde una cabina.
Con una base central, cualquier policía o controlador podría verificar qué chofer está al volante en el horario que le corresponde. De no coincidir, la multa debería ser inmediata. Además, los registros de planillas ahora son enviados a una base de datos a disposición de la SUNAT, Essalud y el Ministerio de Trabajo, lo cual facilita el control.
Carreteras
¿Por qué se siguen construyendo carreteras tan angostas? Esto aumenta la probabilidad de accidentes fatales, con mayor razón si hay curvas y precipicios. ¿No es mejor invertir algo más y construir carreteras más anchas?
Informalidad
¿Por qué hasta ahora hay numerosas empresas que operan al margen de la ley? Más conocidas como piratas, estas empresas no sólo que burlan todas las normas y beneficios laborales a su personal, sino que evaden tributos.
La policía de carreteras y ejército
¿Tan mal está preparada la policía de carreteras que “no ve” a los ómnibus informales circular por todas partes?
García, obnubilado con sus ambiciones políticas, consideró la acción del ejército para sumarse a la policía contra las protestas. Sin embargo, no ve que el hampa campea por todo el país y golpea a todos los peruanos.
En vista de que en las carreteras los pasajeros no sólo se exponen a los accidentes sino a los asaltos, violaciones y hasta asesinatos de parte del hampa, ¿por qué no destinar a las fuerzas armadas a las carreteras y proteger a los viajeros, o prefieren mantener a la población en zozobra?
Los delincuentes atacan armados y causan muertes, lo que constituye verdaderos actos de guerra contra la población. ¿Por qué no se envía al ejército para que reprima con sus armas a estos malhechores, en lugar de promover, como hizo García, que la policía dispare a las manifestaciones? “Disparen antes de pensar”, había dicho el mandatario.
Sabemos que el número de policías es insuficiente. Por lo tanto, deberían realizar sus labores en las ciudades y centros poblados, mientras que el ejército debería encargarse de luchar contra la delincuencia armada en las carreteras.
Indemnizaciones
¿Por qué cuando hay muerte de personas en accidentes en los que medie negligencia o imprudencia, los familiares son indemnizados con cantidades ínfimas?
Poder judicial
Si se trata especialmente de casos graves, que impliquen la intervención del poder judicial, al final lo que se produce es la casi impunidad, puesto que los juicios pueden demorar años, lo cual desalienta y maltrata a los demandantes.
El poder judicial, con poco presupuesto e insuficientes salas y jueces, es la perpetuación de una sociedad injusta. Estos jueces, ya sean corruptos u honestos, siempre alegarán que tienen exceso de trabajo. Si los ciudadanos requerimos de una eficiente y oportuna administración de justicia, ¿por qué se sigue negando recursos a este poder del estado? Además, así ya no habría excusas de escasez de jueces ni recursos para la lentitud en los procesos, que significa la más cruel injusticia.
Como vemos, es necesario no sólo hablar de soluciones ruidosas, como de cambiar normas, teniendo ya bastantes normas al respecto, sino de acciones paralelas que complementen la normatividad. ¿Para qué sirven los ministros de Transportes?