La cobranza del ingreso para ver la montaña de siete colores en el Cusco, o montaña Vinucuna, deja un fallecido, quien fue encontrado tras el secuestro de una familia de la comunidad campesina de Llacto, enfrentada a la comunidad campesina de Chillihuani, distrito de Cusipata, en la provincia de Quispicanchi.
El cadáver de Flavio Illatinco Yupanqui (45) fue hallado con lesiones en la cabeza en una quebrada. Aunque y hubo anteriormente agresiones físicas, es la primera vez que fallece una persona como consecuencia de esos hechos.
Ante estos hechos se ha detenido a diez personas y las autoridades han difundido una recomendación de no realizar visitas turísticas al luga.
Edith Yepes Chilo, subprefecta del distrito de Cusipata, dijo a RPP que el fallecido era un comunero miembro de una familia de la comunidad de Llacto que estaba en desacuerdo con el cobro de acceso al referido circuito turístico por parte de las comunidades. Él y su familia habrían sido secuestrados, la víctima reportada como desaparecida, y posteriormente hallada sin vida.
Otras tres personas reportadas como desaparecidas, fueron encontrados en una cueva. Uno de ellos se encuentra grave, por lo que fue trasladado a un centro de salud del distrito de Cusipata, aunque no se descartaba que fuera evacuado a un hospital de la ciudad de Cusco.
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo, explicó a RPP que se trata de un conflicto de varios años entre las comunidades Chillihuani, Tintico, Pucarpata y Llacto, quienes residen al pie de la montaña Vinicuna y señaló que no existe boleto de ingreso en este momento, como desean estas comunidades, pero la disputa es sobre el destino de los ingresos, es decir, a qué comunidad entregarlos.
Todavía no se ha establecido quién administra este atractivo turístico, si son las autoridades, los pobladores, o los propietarios de los terrenos que están alrededor de la montaña. Para ello se creó una mesa de diálogo finalizada el 8 de agosto con el anuncio de término de la tregua, que duró aproximadamente 30 días, y el acuerdo de que las mismas comunidades realizarían los cobros por ingreso a la montaña de Siete Colores desde el 9 de agosto, con el costo de ingreso “normal”, de 30 soles.
La comunidad de Llacto, según la subprefecta de la zona, está de acuerdo con que sean las autoridades locales las que administren de los recursos y habiliten de servicios turísticos en el circuito, como condiciones de seguridad, transporte y otros, debido a que las comunidades no pueden hacerlo.
La Gerencia Regional de Comercio Exterior, Turismo y Artesanía de Cusco (Gercetur) señaló que el comunicado emitido por la comunidad de Chillihuani surgió horas más tarde, luego de abandonar la reunión multisectorial con la PCM e instituciones públicas y privadas realizada a solicitud de la propia comunidad.
“Los pueblos originarios (aun) en ejercicio de sus prerrogativas de propiedad y como comunidades no se encuentran al margen de la existencia de los principios legales y el orden institucional establecido por las leyes (...), por lo que la ley establece un orden de convivencia, no de protección especial ni blindaje para el abuso del derecho”, indicó Gercetur. “Las comunidades, como toda la población, se ciñen y regulan por las leyes impartidas por el Estado peruano y no única y exclusivamente por las leyes especiales, impartidas por ciertos grupos”, agregó.
Se ha recomendado a todos los operadores turísticos es evitar las visitas a la montaña, tanto por el acceso de Cusipata como por el acceso de Pitumarca, por la provincia de Canchis, que es otra ruta por una zona un poco más alejada, con más horas de viaje en carro y a pie.