Histórico pronunciamiento del Colegio de Ingenieros

La sociedad alza su voz

Ante la manifiesta irresponsabilidad del Gobierno, al querer anteponer intereses de grupos empresariales a nuestra seguridad nacional y futuro desarrollo, el Colegio de Ingenieros del Perú demuestra que cumple con su misión en un momento histórico para el país. A continuación, reproducimos el pronunciamiento del Colegio de Ingenieros del Perú, publicado el domingo 11 de febrero del 2007:

EL GAS NATURAL

¡NO! al inmediatismo del Gobierno y de los empresarios

Nuestra Seguridad Energética NO debe empeñarse

El gas natural NO puede venderse indiscriminadamente

Él pertenece a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos

Con el apoyo unánime del Congreso de Consejos Departamentales del Colegio de Ingenieros del Perú, las instituciones que suscriben comunican a la opinión pública lo siguiente:

1. La energía es el poder de transformar la naturaleza. El desarrollo material ha marchado paralelamente a su dominio. Salvo su dote de nacimiento, toda la energía de la Tierra proviene del Sol. Hasta lo que necesitamos comer para nutrirnos, fortalecernos, crecer y trabajar procede de la energía solar.
2. Para mover la industria y alcanzar el bienestar ―máquinas, vehículos, computadoras, radios y televisores― se requiere energía que debe proceder, hoy esencialmente, de los hidrocarburos que nuestro planeta ha almacenado en sus entrañas durante millones de años de exposición a la energía solar.
3. Hace más de medio siglo se inició el predominio del petróleo como fuente energética. El apetito empresarial por comercializar los recursos lo ha despilfarrado, sin que los estados hayan sabido contraponer la obligación de su uso eficiente y racional que asegure su sostenibilidad.
4. La sostenibilidad garantiza el derecho de las generaciones futuras a contar con estos recursos para lo cual la generación actual debe obligarse al uso racional y, por ello, mesurado de los recursos extinguibles.
5. El inmediatista afán comercial no solo se ha traducido en dispendio de recursos y contracción del derecho de las generaciones futuras, sino que, además, ha acelerado el calentamiento global del planeta y ha generado el cambio climático, con consecuencias hoy incalculables.
6. Seguridad Energética es el mecanismo por el cual una Nación y su Estado buscan asegurar su aprovisionamiento futuro de energía y reducir la dependencia externa. Es piedra angular de las políticas de los países desarrollados y debe ser la piedra angular de la política energética de nuestro país.
7. Los recursos naturales, fruto de millones de años de formación y almacenaje, se agotan. No son recuperables. El gas natural es uno de ellos.
8. En el gas natural los peruanos ciframos la esperanza de Seguridad Energética, de menor dependencia y de acceso a una energía menos onerosa y contaminante que el petróleo. En una escala de décadas, que es como los gobiernos deben enfocar el tema energético, y aun si lo reducimos a nuestro propio uso, el gas natural durará poco. Es por ello que debe considerarse como una solución valiosa pero temporal: ella puede y debe conducir a soluciones permanentes.
9. La industria energética per se no genera mucho empleo, como sí lo hace la disponibilidad de energía abundante, limpia y económica en el propio territorio. Por eso resulta tan atractiva para las inversiones que transforman otros recursos naturales o intermedios y les agregan valor. Esto ocurre particularmente en países estables y que honran sus compromisos. Exportar energía sin valor agregado es enajenar las oportunidades de nuevos puestos de trabajo de calidad.
10. En nuestras facturas de energía eléctrica venimos pagando el transporte de un gas que no consumimos. Así, los peruanos hemos contribuido y seguimos contribuyendo a solventar la construcción de la infraestructura de transporte del gas. El pago del transporte de un gas que no consumimos es el pago contra nuestro derecho al suministro futuro. Por eso, antes de que se exporte el gas, los peruanos de hoy y mañana tenemos derecho de acceder a una oferta de gas natural a lo largo y ancho de la república, en condiciones ventajosas para nuestro propio desarrollo.
11. Establezcamos como política de Estado la maximización del valor agregado, que recoja nuestra inversión en educación y tecnología. Exportemos electricidad a nuestros vecinos; y fertilizantes, metanol y etileno a todos los países del mundo. Pero, primero pongamos el gas natural y sus condensados al alcance de todos los peruanos. Solo así podermos reemplazar entre 30 y 40 por ciento del petróleo en la matriz energética y brindar una plataforma de energía altamente competitiva a nuestro país para las próximas seis décadas. El gas es la ventaja competitiva para nuestra propia industria. Nuestras fuentes de energía son limpias y renovables -- contamos con potenciales enormes de hidroenergía -- situación que no siempre tienen otros países con los que competimos por exportar valor agregado. El interés nacional debe primar sobre los intereses de grupo. La ambición y la premura atentan contra un uso racional de los recursos. Sin un Plan Energético Nacional y una Declaración de Reservas Estratégicas de Energía nos quedamos apenas en los buenos deseos.
12. Con el retiro de Shell-Mobil, las reservas de Camisea pasaron al Estado, quien así pudo establecer una estrategia de modificación de matriz energética, contando con el gas como elemento de Seguridad Energética, lo que quedó plasmado en el marco legal y contratos de Camisea. De esta forma, la Seguridad Energética del país quedó establecida como la condición de poder exportar sólo mientras las reservas probadas remanentes asegurasen el abastecimiento interno durante los siguientes veinte años. Así, se estableció el balance entre los intereses de la Nación (Seguridad Energética de largo plazo) y de las empresas (monetización rápida de recursos), así como la implícita obligación de encontrar nuevas reservas para seguir exportando. Apetitos ulteriores por comercializar aceleradamente las reservas han ido modificando sistemática y disimuladamente el sentido del compromiso sobre el destino del gas natural de Camisea, para reorientarlo a la exportación. Se han modificado leyes, reglamentos y contratos para canjear nuestra Seguridad Energética por una participación en la monetización de las reservas. No hay equidad.
13. Ante la evidencia de la construcción de plantas de licuación del gas para posibilitar su exportación, dada la satisfacción del Ejecutivo por este avance y en virtud de los argumentos hasta aquí expuestos, los ingenieros profesionales peruanos se oponen al inmediatismo gubernamental y empresarial y exigen al gobierno: a) Detener la construcción de las plantas destinadas a la exportación de nuestro gas natural, y b) No suscribir más contratos de exportación de gas a menos que nuevas inversiones en exploración permitan encontrar nuevos recursos, en cuyo caso una proporción importante del gas encontrado debe quedar en propiedad y disposición del Estado peruano.
14. Tanto el Gobierno como algunos empresarios pretenden vender nuestro gas natural a los Estados Unidos, México y Chile. Paradójicamente, nuestro vecino inmediato podría terminar disponiendo del gas de todos los peruanos antes que el sur del Perú y antes de que se haya descubierto nuevas reservar que reemplacen las que se exportarán. Y todo ello será justificado con el argumento de que se trata de decisiones empresariales y que el Estado nada puede hacer, porque luego de hacernos pagar por la infraestructura se vendió el gas que iba a pasar por ella.
    1. No estamos de acuerdo.
    2. Nuestra Seguridad Energética no debe empeñarse. El gas natural no puede venderse indiscriminadamente. Pertenece también a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Venderlo es traicionar sus posibilidades de labrarse un mejor destino.
15. A falta de mejores propuestas para el mediano y largo plazo, fijémonos como meta completar antes de diez o quince años un gasoducto y dos líneas de transmisión eléctrica que recorran (de sur a norte) longitudinalmente nuestro territorio con entradas transversales (de oeste a este). Así contaremos con un abastecimiento energético que pueda atender rápida y confiablemente cualquier oportunidad de inversión, donde quiera que ella se presente, y, además, estaremos en capacidad de exportar excedentes energéticos a nuestros vecinos, lo que nos ayudaría a sufragar nuestra infraestructura. Definamos como pilares de nuestra política energética la eficiencia y sostenibilidad en el uso de los recursos, la seguridad y confiabilidad del abastecimiento, y el muy largo plazo como la orientación para el crecimiento de la infraestructura.

Ing. CIP Héctor Gallegos Vargas

Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú

Ing. CIP Raúl Guerra Pérez

Presidente de la Sociedad de Ingenieros del Perú

Ing. CIP Luisa Ulloa Reyna

Directora Secretaria General del Colegio de Ingenieros del Perú

Ing. CIP Juan Letts Colmenares