Evangélicos: ¿partido político o empresa
Por Rocío Ferrel
Los evangélicos reclaman en los últimos años igualdad religiosa y han conseguido para ello modificaciones en nuestra legislación, no obstante, habría que analizar sus instituciones para saber si califican dentro de la categoría de religión, pues en la práctica son partidos políticos con sus principales jerarcas convertidos en candidatos políticos o en empresas dirigidas a defender ciertos intereses monetarios.
Política
Es el caso de los pastores Lay Sun y Juan Rosas, que no sólo se han convertido en congresistas electos, sino en acérrimos defensores del fujimorismo, lo más sórdido, inmoral, corrupto y criminal en la historia política peruana.
Estos evangélicos dicen ser cristianos, pero al defender al fujimorismo avalan incontables pecados que rompen con los básicos diez mandamientos y muchos otros pecados más al representar a un régimen que perpetró asesinatos, torturas, secuestros, amenazas, latrocinio al país, manipulación y compra corrupta de la prensa para desinformar, difamar y difundir morbo para lavado cerebral, sometimiento de las instituciones a la corrupción, mentira institucionalizada, soberbia y desprecio a los peruanos, abuso de los más pobres, esterilizaciones forzadas, etc.
Moral
Lay Sun incluso acompañó a Pedro Pablo Kuczynski, quien está destruyendo los valores al actuar con morbosidad haciéndose coger públicamente los testículos. Profesoras de centros educativos nos mencionan su preocupación, pues este mal ejemplo cunde en las escuelas, donde los alumnos de secundaria tratan de aprovecharse sexualmente de los menores de primaria emulando el degenerado “juego” de PPK.
Negocio y lobbies mineros
En varios puntos del Perú los evangélicos están sirviendo de empresa al servicio de los lobbies mineros, pues se dedican a tratar de lavar el cerebro a los líderes de las comunidades campesinas para convertirlos al evangelismo y convencerlos de que toleren la minería pese a la contaminación. Fondos oscuros llegan incluso a alcanzar para construir templos evangélicos en zonas andinas desde donde se dedican al lobby en favor de las empresas mineras.
Que se definan
Una agrupación religiosa tiene como característica fundamental la defensa de valores comunes a la sociedad y la moral, que, como vemos, no tienen estos líderes evangélicos prestos a negociar con los intereses de turno y promoviendo la peor sordidez moral, con lo cual mienten a la sociedad disfrazándose de religión. Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios.
Precisión en la legislación
En este panorama, para evitar burlas en nuestra legislación, las instituciones religiosas deberán definirse y sus jerarcas, como sacerdotes, pastores, rabinos o imanes, deberán estar impedidos de ser candidatos para cualquier cargo político surgido por elecciones.
Si desean que sus líderes participen en las elecciones, entonces previamente deberían convertirse en partido político y dejar de lado la clasificación de agrupación religiosa.
La ley no es necesaria cuando los ciudadanos viven en respeto a por los menos los criterios sencillos de sentido común y moral, pero cuando hay abuso, como en el caso de los evangélicos, los gobiernos deben revisar su legislación para evitar el aprovechamiento indebido y procaz de las normas existentes y de la figura de Dios.
