Los millones, el miedo ni la mafia pudieron contra la voluntad del peruano honesto

El triunfo de Ollanta Humala es histórico, nunca antes se vio una arremetida los medios más importantes de prensa con una guerra  de las más sucias que hubo contra su candidatura: El Grupo El Comercio con todos sus diarios: Perú.21, El Trome, Gestión, Cosas, Peru.com, Canal 4, Canal N, además de Canal 2 y otros medios como Expreso, La Razón y Correo, quienes manipularon toda clase de información a favor de la mafia fujimorista.


La campaña fue de miedo, que avergonzaría a cualquier periodista de verdad, pero cayó en la torpeza de repetir los mismos refritos de la campaña de 2006: Hugo Chávez y Madre Mía, lo cual el público percibió.

No sólo fue campaña por los medios: hubo un derroche de millones de regalos a las personas necesitadas: arroz, azúcar, polos, lapiceros, cuadernos, caramelos, volantes, portátiles movilizadas en incontables buses. Incluso se repartió tickets para ser canjeados por víveres de las tiendas cercanas a los lugares a donde empujaban a la gante a concurrir. También vimos muchos letreros pintados en muros y cerros de todo el país, además de veladas amenazas en diversas empresas. Todo ello excede al presupuesto de campaña declarado por el fujimorismo al JNE, ¿de dónde tantos millones?

En los últimos días la desesperación llevó a la mafia fujimorista a contratar una millonaria campaña con call center para llamar no difundiendo una grabación, sino con personas detrás de la línea, reclutadas de varios países, lo cual implica un gasto millonario. Escuchamos voces de acento español y mexicano tratando de sembrar miedo por teléfono con asuntos como Hugo Chávez, estatización y Madre Mía.

No contentos con eso, hubo numerosos incidentes de violación de las normas electorales y de fraude contra Ollanta Humala en todo el Perú (ver Serias incidencias de fraude contra Humala en estas elecciones).

Los tiempos han cambiado y el ciudadano cuenta también con otros medios de información, como la prensa independiente en internet, a la cual acudieron para conocer las opiniones e información que la prensa fujimontesinista no quería propalar.

No obstante el grado de madurez de la ciudadanía, hace falta un gran trabajo en favor de la formación moral de los niños y jóvenes, pues resulta penoso que haya quienes no tengan asco de hablar en favor de la mafia que capturó el poder en la década de 1990 con el fin de enriquecerse llenando para ello al Perú de asesinatos, latrocinios, secuestros, torturas, amenazas, extorsión, captura corrupta de los medios de comunicación, esterilizaciones forzadas y una invasión de morbosidad e inmoralidad propalada por la prensa televisiva y escrita que compró, además haber convertido a muchos peruanos en mendigos migajas sociales en lugar de sacarlos de la pobreza.