"Feliz año 5519"

Por Isaac Bigio


La mayoría de la humanidad anda aguardando a la medianoche del 31 de diciembre para celebrar el 2012. De allí que suene raro que se hable de un nuevo año (y además con el doble y medio de edad) exactamente a la mitad del 2011.
5519 es la fecha en la cual los nacionalistas aimaras dicen que estamos, pues suman los 519 años que van desde que Colón llegó a las Américas en 1492 más 5,000 años más atrás que significarían el inicio de una era.

El tiempo escogido para indicar el pase del año es entre el 20 al 24 de junio cuando varios pueblos andinos celebran el equinoccio de invierno del hemisferio sur, congregándose en las frías albas esperando el fin de la noche más larga del año y que aparezcan los primeros rayos de luz que indiquen que de allí en adelante y durante 6 meses todos los días se irán alargando.

Los quechuas le llaman Inti Raymi (fiesta del sol) y los mapuches We Trepantu (nueva salida del sol). Los españoles trataron de suprimir estas fiestas e impusieron sobre éstas la de San Juan, la cual hoy celebran muchas comunidades indígenas.

No se sabe exactamente cómo éstas se realizaban en los antiguos imperios precolombinos. El Inti Raymi fue recreado hace dos tercios de siglo en el Cusco en base a los escritos de Garcilaso. Los nacionalistas aimaras ahora se congregan en Tiawanaco planteando que en esa fecha se celebra el Machaq Mara (año nuevo).

El actual calendario aimara, al igual que la bandera de los 7 colores, es una creación moderna que sigue las mismas normas que describe Anderson cuando sugiere que todas las naciones surgen primero como una comunidad imaginada por ciertas élites.

Hace 5,000 años (y posiblemente antes de Cristo) posiblemente no existía el aimara, la misma que es una lengua que llegó al Titicaca probablemente desde el Cusco (en tanto que el quechua llegó allí desde el norte). El idioma originario de los incas (y tal vez de Tiawanaco) fue el puquina, el cual tendría un origen amazónico (y está asociado a la familia lingüística arahuaca en la que se incluyen desde el asháninca hasta los taínos del Caribe que fueron los primeros amerindios que conoció Colón).

Sin embargo, nuestro actual calendario es aún más forzado. Las navidades y el año nuevo occidentales se festejan en la misma época en la cual en el hemisferio norte se da el equinoccio de invierno. La tesis de que Jesús nació el 24 de diciembre del año cero no es aceptada por muchos científicos y teólogos que muestran que una estrella fugaz como la de Belén no pudo haber aparecido tal año y que el clima que describe la Biblia del nacimiento no corresponde al pico del invierno.

Esta fecha fue fijada por Roma muchos siglos después del origen del cristianismo súper-imponiéndose a otras festividades paganas que conmemoraban, así como lo siguen haciendo muchos quechuas y aimaras, la noche más larga y el inicio del ciclo agrario.