Sobre el desprecio de la lucha ideológica

Práctica común se ah tornado, el desprecio de la lucha ideológica, soslayando lo que la historia nos grita al oído y no queremos escucharla "Que jamás ha habido una verdadera revolución sin una base ideológica cimentada y cuajada", la base ideológica es el motor, la directriz, el derrotero de cualquier grupo, circulo u organización política del tipo que fuere. El desprecio de dicha lucha ah llevado y lleva a distintos grupos políticos a prácticas miopes, y estrechas.

La mayoría de los propios partidos u organizaciones son inconscientes del papel histórico que podrían cumplir, ni siquiera pueden distinguir a que clase social están sirviendo, porque debemos entender que el mínimo desvío o término mal empleado o mal entendido en la práctica nos puede llevar a ponernos al bando de los opresores o de los oprimidos, ya que no es lo mismo decir, obrero, pueblo, campesino, cada uno de estos términos abarca una acepción distinta,

Por ejemplo, (solo es un ejemplo) Si en nuestro programa afirmaríamos que  luchamos por el "pueblo", estamos diciendo que estamos incluyendo a los capitalistas nacionales, pequeñoburguesa, obreros, campesinos en un solo concepto y ello nos orientaría por otro camino. En cambio si discernimos y afirmamos que luchamos por la clase obrera, entonces ella cambiaría también nuestra actitud frente a diversos temas.

Por ello insistimos que la célula o la chispa revolucionaria se va generar indefectiblemente en la formación de células de estudio. Organizar estas cédulas también es práctica revolucionaria.

LOS LECTORES DE MANUALES

Esta enfermedad del desprecio por la lucha ideológica se evidencia en la errónea costumbre de leer manuales, resúmenes hechos que soslayan muchos puntos fundamentales, ello lo podemos ver en el Capital, para el cual se han impreso muchos manuales pero muy poco se ha profundizado en los tres tomos.

Dicho por otro lado, nos ayuda a pensar por nosotros mismos la lectura de la médula teórica, y nos entorpecen los manuales y a ese tipo de lecturas es a los que la llamada “izquierda” peruana está acostumbrada a leer.

Lo mismo que cuando en el colegio nos mandaban a leer las obras y en vez de ello leemos el resumen, de igual modo sucede con la lucha ideológica, ello responde a una concepción equivocada del marxismo, el marxismo no es un manual, no es un dogma, es una guía para la acción, una guía para la acción que pide y exige estudiar a profundidad, dejar los manuales de Politzer y profundizar en el Materialismo y Empiriocriticismo de Lenin, en dejar de leer manualitos y profundizar analíticamente en la "Ideología Alemana" de Marx y Engels.

Se habla mucho de Marx pero que poco se lo ha leído, se habla mucho de Hegel, pero pocos nos atrevemos a profundizar en uno de sus libros como "Relación del Escepticismo con la filosofía".

Como es que pretendemos fundar cualquier tipo de organización si ni siquiera somos conscientes ni conocemos a profundidad la ideología que profesamos, no será con manuales sino con la profundización de cada tema, Religión, Iglesia, Estado, Nación, Patria, Obreros, Propiedad privada, etc, la actitud que tomemos ante estos temas determinará si nuestra organización es verdaderamente revolucionaria o nada más un saco de oportunismo sin ningún respaldo ideológico que sea el motor y base de ello.

LAS FRASES HECHAS

Cuando por necesidad y no por fama nos toca dar un discurso, este tiene que ser político y orientado hacia un objetivo, en el caso de los marxistas es hacia la lucha política, pero existen fantoches que lejos de agitar a favor de una ideología, solo saben copiar frases hechas de un libro que abrieron por la mitad y la frase más bonita se la copian y la pronuncian, pero la pregunta radica en:

¿Saben en realidad lo que están diciendo?, Por ejemplo cuando en boca de muchos se menciona, la plusvalía, la dialéctica, se nos viene a la mente, ¿Habrán profundizado en los tres tomos de el Capital de Marx, para tener conciencia plena de lo que es la Plusvalía y de la misma forma con la Dialéctica?

Muchos creen que dialéctica es solamente decir "es porque todo cambia, todo está en constante movimiento", entenderlo así es un modo estrecho y reducido y vulgar de comprender la dialéctica, ya que también implica entender el espacio y el tiempo, la verdad absoluta y relativa, etc.

Que esto nos haga reflexionar y observar hacia qué camino y en algunos de los aspectos hoy mencionados radica la explicación del porque de los constantes errores de los que intentaron ser partidos comunistas, sin siquiera haber entendido el materialismo dialéctico histórico. Es decir querían ser marxistas, sin leer a Marx y Engels.

Por ello la formación ideológica y organización celular de cuadros, no es una tradición sino una necesidad.