El casco minero en el 2012ollanta humala tunel trasandino olmos

Por Raúl Wiener

Caretas del 8 de abril del 2010, trae una carátula en la que en el primer plano aparece una composición fotográfica con Ollanta Humala en un primer plano, con casco de minero informal, al frente de una columna de de huelguistas, con el título “En pos del Oro” y con dos comentarios adicionales: “A tajo abierto, la minería de la política informal” y “Ollanta Humala se calza peligroso casco”. La imagen obviamente es una alegoría de la posición del entonces    candidato a la presidencia frente al resultado del operativo de represión contra la minería informal en Chala que costó la vida a seis trabajadores.

 

Dice Caretas: “Ollanta Humala pasó de pedir la renuncia de todo el gabinete el lunes 5 a anunciar el día siguiente un pedido de vacancia presidencial por “incapacidad permanente”. El líder nacionalista dijo que su partido tramitaría la iniciativa en el Congreso. Pero esta vez Ollanta se quedó sólo, como minero aluvional. Ni el fujimorismo, ni Unidad Nacional apoyaron la derogatoria del decreto de urgencia, menos la estrambótica discusión sobre la vacancia”  

Genera un poco de desconcierto saber que hace dos días la primera dama, actuando de vocera del gobierno, advirtió que los tres flagelos del Perú actual son el terrorismo, el narcotráfico y la minería ilegal (se olvidó de la corrupción, el crimen organizado, la desigualdad social y otros), y que al hacer esta declaración no haya deslizado siquiera un sentimiento por las familias de los tres fallecidos en la represión de la protesta. Yo no puedo borrar de mi memoria al Ollanta que sufría con la gente y reaccionaba ante el abuso y la muerte provocada por el Estado, que es del que se burla Caretas en la edición citada más arriba, pero algo definitivamente no encaja con la nueva doctrina de los enemigos principales lanzada por Nadine.

Y vamos más allá. El premier Valdés afirma que la nefasta minería ilegal está llegando tan lejos que hasta ya ha empezado a colocar a sus dirigentes en el parlamento y ha apoderarse del poder. Pero si hay un caso de estos en el actual Congreso es el de Amado Romero, vinculado a la minería del oro en Madre de Dios y elegido dentro de la bancada de Gana Perú del actual presidente Humala. ¿Cómo entender esto? , ¿acaso el premier está acusando al partido de gobierno de ser un canal de infiltración de representantes de uno de los tres grandes flagelos del Perú moderno?, ¿tiene una idea de cómo se escogieron los candidatos del actual grupo parlamentario oficialista?

El tema da para más porque puede aplicarse a las cocaleras que estuvieron en el Congreso en el período 2006-2011 y siguen de alguna manera trabajando con el gobierno. Para los adversarios históricos de Ollanta estas mujeres eran una avanzada del narcotráfico (otros de los flagelos). Siempre entendí que la diferencia entre Ollanta y la derecha estaba en darle entrada a la política al Perú real, falsamente acusado de ilegal y delictivo, para encubrir a las grandes mafias que no son los mineros artesanales ni los pequeños cocaleros, y en no someterse a la idea de que el único país que vale es el de las más poderosas empresas. El Ollanta que conocí era líder de este país emergente, informal y con voluntad de reinsertarse. Pero el de hoy parece que ya se quitó el casco.

17.03.12

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