por David Roca Basadre

El gabinete del diálogo escucha distraído un aburrido discurso enumerativo de pocos logros en el primer año del humalismo a la derecha, mientras en Celendín –en simultáneo– una incontrolable (por el Estado) fuerza policial, llevaba preso y torturaba al joven periodista Jorge Chávez Ortiz que con seguridad es, para la empresa minera Yanacocha, el más incómodo de todos los periodistas shilicos, y quizá cajamarquinos.

Podemos suponer que esa captura y maltratos no fueron orden del flamante ministro del interior sino de algún desatinado jefe policial en la zona, obsesionado por servir bien a sus mentores reales: los empresarios mineros.

No es poca cosa que las empresas mineras compren a buen precio los días francos de las fuerzas policiales, restándoles así la imparcialidad requerida de un funcionario estatal y abriendo paso a una solapada privatización de lo que es monopolio del Estado: el uso de la fuerza.

La responsabilidad de esto es de un Ministerio de Economía que intencionalmente, no me queda duda, permite la preminencia de todos los argumentos posibles, incluida la fuerza, para favorecer con ventaja lo que es su política prioritaria: la venta en cuadrículas de todo el territorio para abastecer bienestar ajeno. Bueno, seguro el señor ministro Castilla lo frasea más bonito para sentirse tranquilo, pero decimos lo mismo.

Son tantas cosas así las que cuestionan la idea de diálogo que hoy se instala, en la era post-Valdés. El ex presidente del Consejo de Ministros creía en la fuerza bruta, en la imposición sin muchos miramientos de sus políticas. El gabinete Jiménez entra con la propuesta del diálogo, siguiendo el libreto de la derecha más sonriente. Pero sin dudas, la definición de diálogo que maneja no incluye la posibilidad de renunciar a ninguno de los proyectos de actividades extractivas que están esperando o en marcha. Diálogo, para el nuevo gabinete, será tratar de convencer por todos los medios, que incluyen obras físicas y apoyos de todo tipo – los que si se ve bien, debieran darse de todas maneras, pues es su obligación – a cambio de lograr, sí o sí, que los emprendimientos mineros, petroleros, de reconstitución de grandes latifundios agrarios para la exportación, de concesiones madereras de difícil control en bosques, de actividades pesqueras para extraños, etc., salgan adelante, prosigan como siempre.

El giro a la derecha de Ollanta Humala se acentúa, se afirma con una lavada de cara que no ataca a lo sustancial y se encierra en la ceguera de siempre de las élites gobernantes. Muchos debieron sentir vergüenza ajena cuando el presidente mencionó como logro unos pocos miles de becarios jóvenes, siendo que hay una población juvenil que supera los dos millones mayoritariamente en situación de precariedad de empleo, o ninguna posibilidad de trabajar. O cuando – también por la dureza del ministro Castilla – no menciona aumento inmediato de sueldos y capacitaciones para los maestros, promoviendo de tal manera, torpe e indirectamente, el florecimiento de una tendencia sindical con fuerte presencia neo-senderista.

El anuncio de la reforma constitucional sobre el derecho humano al agua – satirizada por toda la derecha, la DBA y la suavecita, que soltaba chistes idiotas como que debiera también declararse el “derecho al arroz con pollo” – es un punto rescatable. Sin embargo, vista la compañía mayoritaria del presidente Humala, habrá que estar atentos a los matices con los que se concrete la medida.

Debió tal anuncio estar ligado a la anunciada propuesta de Nueva Minería que no ve la luz, y debiera incluir el fortalecimiento del Ministerio del Ambiente con traslado de la Autoridad Nacional del Agua, de todos los Estudios de Impacto Ambiental a ese sector, mayor capacidad real para la OEFA, entre otros. Sin embargo, no se oye padre. Y ya la supuestamente antiminera Tierra y Libertad le ganó la mano con una propuesta de nueva minería; para el debate, pero que allí está, circulando.

En suma, de diálogo solo el nombre. La misma política, fortalecida incluso, con una nueva estrategia para lograr inamovibles objetivos.

LA MULA: http://lamula.pe/2012/08/03/el-cuento-del-dialogo/osodeanteojos


Para no olvidar, cronología de Conga

Francesca Emanuele
Diario 16 (Perú)

El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Proyecto Conga se aprobó bajo la legislatura de Alan García por el Ministerio de Energía y Minas. La normativa dice que el MINEM es el encargado de la aprobación de los EIA, si bien esto resulta contraproducente porque este ministerio es el que persigue inversiones de este calibre.

Con Humala, en noviembre de 2011, se anuncia un paro indefinido en contra del proyecto Conga. Comienzan las protestas. Pocos días después, el Ministerio del Ambiente da cuenta de su disconformidad con el EIA. Presenta un informe en el que critica al EIA por carecer de un enfoque ecosistémico, por ver a las 4 lagunas (las que se perderán con el proyecto) como reservorios de agua que podían ser usados como botaderos.

La filtración de parte de este informe produce un escándalo en la prensa de derecha del país, la que se muestra en contra de tamañas críticas al EIA de la minera Yanacocha. Por su parte, el viceministro del Ambiente, abiertamente en contra del proceder del gobierno con el proyecto Conga, presenta su renuncia.

En diciembre, el premier, junto con el ministro del Interior, se trasladó a las zonas del proyecto Conga para convencer a los dirigentes de que levanten el paro indefinido. Allí sucedería algo insólito. El primer ministro se encontró con un agente de inteligencia que era quien tenía la lista de las autoridades capacitadas para entrar en la mesa de diálogo. Entre ellas se había excluido al presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca. Esa misma noche, el primer ministro se enteraba por televisión de la declaración de estado de emergencia (suspensión de las garantías constitucionales sobre libertad y seguridad personal, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio) en las cuatro provincias cajamarquinas que permanecían en paro. Un acto inconstitucional debido a que para ello se requiere del refrendo del premier, y a este no se le había comunicado la medida represiva.

Asimismo, mientras el premier seguía en negociaciones con las autoridades de Cajamarca, el Ministerio de Economía y Finanzas bloqueó las cuentas del gobierno regional de Cajamarca sin notificar nada al presidente del Consejo de ministros.

Pocos días después un grupo de dirigentes de Cajamarca (incluido el presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca) eran detenidos al salir de una reunión con la Comisión de Pueblos Indígenas en el Congreso. Fueron recluidos 10 horas en la Dircote (Dirección contra el terrorismo). El gobierno utilizaría la sombra del terrorismo para atacar a sus disidentes.

Frente a tanto atropello, el primer ministro presenta su carta de renuncia. Con él cae el primer gabinete de Humala, pero con él también nace uno nuevo dirigido por Oscar Valdés, el exministro del Interior y aquel que estuvo de acuerdo desde el principio con la declaración de estado de emergencia en la zona.

En la nueva etapa continúan las movilizaciones, y el Estado contrata a 3 peritos para analizar el EIA. La presentación del informe del EIA es positiva. Solo se dan unas cuantas recomendaciones para su posible ejecución. El presidente en un mensaje a la Nación ratifica el proyecto, mientras Cajamarca se preparaba para convocar a otro paro indefinido. Los congresistas, Javier Diez Canseco y Rosa Mavila, renuncian a la bancada de Gana Perú, luego de que el gobierno acepta continuar con el proyecto Conga.

A inicios de julio, en medio de las protestas en contra de Conga, la policía y las fuerzas armadas mostrarían su capacidad de represión dejando decenas de heridos y un total de 5 muertos en dos localidades de la región de Cajamarca. Las muertes fueron debidas a disparos de bala por parte de las fuerzas armadas. Las fuerzas de seguridad del Estado utilizaron para su transporte autobuses con el logotipo de la minera Yanacocha, dando cuenta de la connivencia entre las instituciones públicas y la empresa privada.

El 3 de julio el Ejecutivo se apresuraría a decretar, una vez más, un estado de emergencia. Al día siguiente la policía nacional detuvo arbitrariamente, y por espacio de un día, al dirigente del partido Tierra y Libertad, Marco Arana, conocido por su gran labor de denuncia en contra de los atropellos ambientales por parte de las empresas mineras.

La semana pasada se decretó la prórroga del estado de emergencia. Parece ser que la búsqueda de diálogo roza la mitología. Si nos ceñimos al proceder del Ejecutivo, notaremos que lo único que busca es la implantación del proyecto Conga a toda costa. Y para ello vienen utilizando todas sus herramientas de represión: detenciones indiscriminadas, presión económica, declaración de emergencia, golpes y balas.

http://www.diario16.pe/columnista/17/francesca-emanuele/1906/para-no-olvidar-cronologaia-de-conga

REBELION: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154381