Por Juan Sheput
Para muestra un botón. Hoy, en la entrevista concedida a Beto Ortiz, la excandidata presidencial y lideresa del fujimorismo, señora Keiko Fujimori, tuvo un arranque de sinceridad. Ocurrió cuando el periodista le preguntó sobre el caso La Crónica, periódico que perteneció al Estado y que con leguleyadas ha pasado a ser propiedad de la Universidad de San Martín de Porres o lo que es lo mismo del exministro José Antonio Chang o lo que es igual del Apra.
Como se sabe el logo de La Crónica, descuidado a propósito, fue adquirido por la universidad del señor Chang. Al requerírsele sobre ello la señora Keiko Fujimori no dijo que la misión de los funcionarios del gobierno es proteger los activos del Estado y que es una falta ética -por lo menos- lo ocurrido con esta "adquisición". No, no dijo nada de ello. Dijo que estaba mal que la comprara un exministro del gobierno como José Antonio Chang y que, en todo caso, lo debería haber comprado un "empresario amigo del Apra". De manera inteligente y captando el fondo, digamos inmoral de la respuesta de Keiko Fujimori, el periodista Beto Ortiz repreguntó "¿no la supieron hacer enttonces?" a lo que Keiko dijo rotundamente: "No".
Como leerán, esta es la lógica de quiénes pretenden ser gobierno: para apropiarse, por cualquier medio, de los activos del Estado (logos, terrenos, empresas, etcétera) basta con "saberla hacer". Que no lo haga el interesado, que lo haga un empresario amigo. Por eso vemos los Collique, el tráfico de terrenos de COFOPRI, la venta de activos inmobiliarios del Estado, las licitaciones a dedo, y demás.
Toda una síntesis del aprofujimorismo.