Jans Erik Cavero Cárdenas (*)

Con el audio difundido ayer, respecto a la designación de miembros del BCR, Tribunal Constitucional, Defensoría del Pueblo, no me queda la menor duda de que Víctor Isla y José Urquizo Maggia están descalificados para asumir la Presidencia del Congreso. El primero, estaría buscando la reelección; el segundo, estaría en el bolo para ser el sucesor. Irresponsablemente el Parlamento se ha decantado por un cuoteo vergonzoso, y con ello han cogoteado al país y a la democracia.

La teoría de la representación política no aplica para el Perú. Los libros de Ciencia Política están divorciados de la realidad nacional. En nuestro país los representantes no detentan el poder delegado por el pueblo y no representan a la nación. Muy por el contrario, un grupo de congresistas representan a sus intereses particulares, intereses de grupos económicos y de poderes fácticos, a pesar de no estar sujetos a mandato imperativo.

Discrepo de quienes creen que los candidatos al TC deben ser apolíticos. Alva Orlandini, Mesías Ramírez, tenían filiación política. El primero fue magistrado constitucional incuestionable.  Como Defensor del Pueblo, Santisteban de Noriega fue intachable. Desde esta perspectiva, no es lo mismo ser político, o detentar militancia política, que ejercer neutralidad política durante el tiempo que dure el cargo. La militancia política, en actividad o suspendida, es un derecho; sin embargo, direccionar un proceso o conducir una entidad con criterio ideológico resulta inadmisible e inaceptable.

La nueva composición del TC no es poca cosa. Podría ver, en última instancia, un Hábeas Corpus de Alberto Fujimori para abandonar la cárcel, o un proceso Amparo de Nadine Heredia para postular a la Presidencia de la República. Para declarar inconstitucional una ley se requiere el voto de 5 magistrados como mínimo. El gobierno, con 3 votos disciplinados, podría blindar sus leyes, aún si fueran manifiestamente inconstitucionales. ¿Cuál sería el derrotero de la Ley del Servicio Civil o de la nueva ley universitaria?   

Cada vez que se encarga una responsabilidad a Urquizo Maggia, o se le designa en algún cargo público, tengo la premonición de que su gestión será incompetente, o terminará en medio de escándalos. Su periodo congresal 2006 – 2011 fue nula en términos de legislación y fiscalización efectiva; su gestión al frente del Ministerio de la Producción terminó con 2 pescadores muertos en Paita; su gestión como Ministro de Defensa se circunscribió a condecoraciones y solemnidades; su gestión como Presidente de la Comisión de Defensa fue incapaz de proponer políticas de seguridad; su gestión como congresista en ejercicio está de espaldas al pueblo ayacuchano; su gestión como vocero de su bancada para la designación del TC, defensoría y BCR, fue una vergüenza.

Si Urquizo Maggia es investido como el nuevo Presidente del Congreso tengo la impresión que pedirá mi cabeza. Cuando fui asesor parlamentario, en el segundo semestre del año 2011, envió un documento a Oficialía Mayor del Congreso pidiendo que se me sancione porque, según él, atentaba contra la majestad del Legislativo. ¿Cuál era la afrenta? Ejercer mi derecho a la libertad de opinión y expresión para criticar su performance parlamentario en lo que respecta a la función de fiscalización. Por cierto, su solicitud fue rechazada de plano porque mi cargo era de confianza.

La interrogante que tengo es ¿cuál sería el impacto para el trabajo de la megacomisión si Urquizo fuera designado Presidente del Parlamento? Hay que recordar su papel como vicepresidente del Gobierno Regional de Ayacucho al lado del entonces presidente Omar Quezada  Martínez, dirigente aprista defensor acérrimo de su líder Alan García. ¿Cómo influiría el pasado político de Urquizo en las investigaciones realizadas?

Al momento de concluir este artículo, el Congreso consumó el cogoteo al  país. Los candidatos propuestos para el Tribunal Constitucional, Defensoría del Pueblo, Banco Central de Reserva, fueron designados en bloque, haciendo caso omiso a la reserva moral del Perú. Alberto Fujimori, los Sánchez Paredes, los Colina, estarán celebrando con cava, champagne, y otras excentricidades.

Qué pena por Francisco Eguiguren. Pensé que por decencia, debido a los serios cuestionamientos, retiraría su candidatura. No lo hizo, por tanto, se me cayó como referente académico y moral.

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