fredy otarola 6Ing. Aldo Gil Crisóstomo

Este viernes 14 de marzo, el congreso de la Republica nos había sorprendido gratamente con la posibilidad de adecentarse y expresar muy claramente lo que el país pensaba del gabinete Nadine (dejémonos de eufemismos). Como bien dijo Cesar Hildebrandt “la maga” Nadine había podido poner de acuerdo a toda la oposición para balotear al gabinete (seamos claros era una censura), y luego con la maniobra de Abugatas había dejado en el limbo la cuestión.

 Al margen de las discusiones formales sobre la legalidad o leguleyada del tema, la cuestión política era clara, el mensaje al gobierno de turno (no sé quién es el presidente), era de rechazo y expresaba con suma elocuencia lo que la población piensa de este gobierno y lo expresaba rechazando al gabinete compatriota de la señora Nadine.

El mojigato y cuestionado Cornejo tanto por sus averías intelectuales, por sus debilidades de carácter y su cuestionada actividad con las obras e intereses públicos, lo convierte en un perfecto títere para las intenciones de la primera dama. Es en definitiva la perfecta marioneta (de Nadine) para manejar los hilos del ejecutivo a sus anchas.

Pero ¡oh sorpresa!, a estos otorongos que muy circunspectos se les vio por la televisión y por toda la prensa posible, aduciendo que mantendrían su abstención si no se cumplían las tres reglas de oro de la coyuntura que son las siguientes:

a)  Que quede sin efecto el aumento a los ministros

b)  Que se eleve el sueldo mínimo.

c)  Que la señora Nadine se dedique a tejer (y lo digo en el sentido menos peyorativo), en el interior de “su” partido y a hacer lo que le dé la gana sin intervenir en los asuntos de estado.

Para de esta manera darle la confianza al gabinete, el día lunes por la tarde “en forma súbita” e incondicional y partiendo por el PPC le dieron el voto de gracia a este gabinete.

Tratar de dar explicaciones sobre esta actuación, es bastante complicado de entender cuando se emplean razonamientos lógicos sobre nuestros políticos, pero allí está el error, nuestros políticos no se mueven por la sensatez, sino por sus asquerosos intereses personales o de clase.


Basto para que Javier Pérez de Cuellar (en realidad de poco peso), el presidente de la CONFIEP, y el Nobel Mario Vargas Llosa salieran a las cámaras para que los Ave Cesar, saltaran por los poros de los otorongos y se arrastraran por darle la confianza al gabinete.

Es cierto pues, según nuestra clase política la gobernabilidad del país pasa por las opiniones de los señorones y de los que tiene la sartén por el mango en este país, si Dionisio Romero, si los Benavides, si los Miro Quesada no están de acuerdo con algo, y cualquier situación medio telúrica les puede adelgazar la billetera, saldrán a ladrar y a rasgarse las vestiduras por un posible cierre del congreso y un posible golpe y eso los hace tomar valeriana por galones.

A estos compadres no se les debe mover el gallinero porque todavía tiene para explotarlo, todavía están esperanzados en Conga, todavía pueden ir a cazar ballenas dentro de los 50,000 kilómetros de La Haya, todavía pueden seguir expoliando el país y engrosando sus billeteras.

En fin, creo que nos han devuelto a la realidad, las cosas están su sitio, los otorongos están contentos, la señora Omonte toda de rojo mostrando la sonrisa, el señor Cornejo saltando de alegría, en fin todos abrazados y sonrientes nos ponen la fotografía de nuestra cruda realidad, cuando realmente era muy democrático balotear este gabinete, poner otro y no pasaba realmente nada.

Así que simplemente han jugado con la población por un fin de semana, se han divertido con la señora Nadine  un par de días y luego seguro a tomar el “te de tías”, luego de las sabias palabras del gurú de la opinión publica Mario Vargas Llosa.

Así estamos……………