Por: Ubaldo Tejada Guerrero.
“A quienes no llegarán al fin del camino….”
(“Un grano de mostaza” – Marcio Moreira Alves – 1972- La Habana - Cuba).
Éste artículo está dedicado a mis hermanos pensionistas del Perú y del mundo, a ese 73% de adultos peruanos mayores de 65 años que no reciben ninguna pensión, y que algún día confiaron en los esfuerzos y valentía con que aportaron al Estado para su jubileo pensionario y que al final fueron estafados por malos gobernantes, digitados por potestades de las tinieblas de éste siglo.
Los adultos mayores, los pensionistas, y discapacitados; sentimos al igual que Marcio Moreira Alves, que estamos exiliados en nuestra propia patria, por ello “tenemos que enfrentar una tarea apenas comenzada, una tarea que tal vez exija mas tiempo, del que estamos dispuestos a sacrificar, una tarea que no podemos apresurar. Si rehusamos seguir su ritmo, si intentamos acelerar demasiado su marcha, nos arriesgamos a frenar su desarrollo e incluso a no cumplirla jamás”. Como dijo Carmelo Álvarez: “La restauración de la justicia es condición para cualquier reconciliación, ello es un principio no negociable”.
El año 2,011, escribía para el blog “Bajo la Lupa” que aproximadamente “la deuda total del Estado peruano a los pensionistas, según cálculos optimistas son en dólares de 77,989´408,000”, saqueados sin ninguna consideración por los amantes del dinero en el Perú, para salvar sus propias crisis.
Lo cierto es que la actual situación del Sistema de Pensiones del Sector Público se encuentra colapsada al 2014, en el marco de la ausencia de una política de largo plazo, con un crecimiento de grandes cifras que no se reflejan en la mayoría de la población, sin desarrollo de ciencia y tecnología, sin industrialización, corrupción y narcotráfico, para finalmente colapsar el gabinete ministerial el viernes 14-03-14 sin la confianza de un Congreso mediocre.
Después de muchos años he desempolvado mis sandalias, para marchar a Lima, y reunirme con mis hermanos pensionistas del sector educación del Perú, en su sede de la “Casa del Maestro”, para permanecer en ella los días 26, 27, y 28 de Febrero del 2014, teniendo como agenda nuestros derechos pensionarios. A todos ellos gracias, cuando años atrás me eligieron dirigente.
La gran mayoría de pensionistas frisan los mas de 70 años, pero nunca olvidan como el hoy investigado ex – Presidente Toledo, en el mes de noviembre del 2004, obedeciendo los dictados del Fondo Monetario Internacional, modificó la Constitución de 1993, liquidó los “derechos adquiridos” de trabajadores y pensionistas en el Perú.
Hoy cansados de presentar todos los años su petitorio a diferentes Gobiernos, don Ollanta Humala Taso con un gabinete en crisis, el que ofreció “agua sí, oro no”, esta discapacitado políticamente para solucionar el álgido problema de las desvaluadas pensiones que no superan los 500 nuevos soles.
La causa está en la propia constitución de 1,993, donde las potestades de éste siglo, cambiaron la defensa del “ser humano” por el “amor al dinero”, al decir en la Constitución, que “Mediante contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades” (Art.62º) sólo para los poderosos de la tierra: Telefónica, gran minería, agro industria, etc. Carta impuesta en dictadura.
Nuestro petitorio dice en la página 4: “..los Maestros Cesantes y Jubilados, así como los docentes administrativos activos y el pueblo en general, deben levantar la consigna de una NUEVA CONSTITUCIÓN, a efectos de restituir los derechos económicos y sociales de los trabajadores, y establecer un nuevo modelo económico que privilegie la defensa y desarrollo de la economía nacional con justicia social”. Empezamos la larga marcha, la luz nos espera.