Por Familia y Desarrollo*
En los últimos cinco años ha aumentado en más de 185% el número de púberes y adolescentes infractores, intervenidos por portar y utilizar armas de fuego. Y ha crecido en más de 70% el número de niños y adolescentes vinculados al tráfico ilícito de drogas. Así reporta el Ministerio de Justicia.
A faltas y delitos tradicionales como el robo de autopartes, el cordeleo, el arrebato de carteras y paquetes, las sustracciones en tiendas y mercados, y la micro comercialización de drogas, se ha añadido el asalto grupal a mano armada a todo tipo de establecimientos —muy publicitado en la TV, gracias a las cámaras de seguridad— y el sicariato.
Las causas son muchas y diferentes, pero se identifican como principales:
· La falta de orientación y acompañamiento en la infancia y la niñez, para construir una identidad orientada hacia el bien, porque se privilegia la fuerza y la astucia sobre la corrección y la decencia, y es mejor parecerse a Pepe el Vivo que a Pedro el correcto.
· La falta de una autoimagen positiva y de herramientas emocionales para manejar el deseo, las frustraciones, los miedos, la ira, que llevan a reaccionar sin considerar las consecuencias y a involucrarse en caminos de retorno difícil y futuro infeliz
· La falta de metas de vida claras, priorizadas, para las cuales se reconozcan caminos que dependen de nuestro esfuerzo y nuestra acción
· El involucramiento y la persistencia en relaciones inconvenientes, que imponen comportamientos de riesgo y hacen difícil la retirada.
· La ausencia de personas queribles, admiradas e interesadas en uno, para elegir el bien y progresar por caminos correctos, y
· La permisividad con el delito y la corrupción.
Por eso en Familia y Desarrollo iniciamos procesos de entrega de herramientas para la gestión de futuros y procesos de difusión de la cultura de las consecuencias. Lo hacemos en instituciones educativas públicas ubicadas en zonas vulnerables de Lima y en vecindarios interesados en definir qué futuros no quieren y cómo les gustaría que fuera su comunidad.
Capacitamos a los mediadores sociales locales –docentes, dirigentes vecinales, promotores - para que manejen una metodología con útiles sencillos y económicos. Ellos acompañan a estudiantes, familias y vecindarios para que hagan su Proyecto de Vida, y creen Grupos para el Éxito, que se refuercen en el logro de metas y aseguren la perseverancia. Crean control social positivo.
Todos podemos identificar los futuros que queremos y los que tememos, y los comportamientos propios y ajenos que conducen a unos u otros.
Es necesario que el Estado, las instituciones sociales y las empresas con responsabilidad social, apoyen iniciativas como la nuestra, que crean oportunidades de éxito, y ayudan a reducir la violencia y a prevenir el delito.
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*La Asociación Familia para el Desarrollo Comunitario (Familia y Desarrollo) es una ONGD peruana, sin fines de lucro, dedicada a desarrollar programas que promuevan herramientas para la gestión de futuros, como una opción de reducción de la vulnerabilidad y promoción de la solidaridad inter generacional.
Familia y Desarrollo realiza intervenciones en cuatro distritos de Lima Metropolitana para validar modelos de intervención que ayuden a enfrentar situaciones de vulnerabilidad social, en la perspectiva de contribuir a orientar y fortalecer las políticas públicas enfocadas a la protección de los Derechos de la infancia y adolescencia, la participación y democracia local, la promoción de la seguridad ciudadana y de la salud mental comunitaria.