alan garcia 214Por Herbert Mujica Rojas

Si los derechos difusos no son, en esencia, distintos de los derechos humanos y pueden —y deben— ser defendidos por todos los ciudadanos, entonces la demanda de amparo contra el despreciable juecesito de García, tiene los pergaminos suficientes para convertirse en una potente herramienta en la lucha contra la corrupción encarnada en un ex presidente que maneja jueces como marionetas, otorga indultos y conmuta penas a narcotraficantes, exacciona con sus adláteres al Estado, se compra casitas de un millón de dólares y exhibe su poderío económico a nombre de terceros, con insolencia de nuevo rico y cuyo lugar próximo es la cárcel.

 Es pertinente invocar a los analistas, internacionalistas y demás istas a dejar de lado el ocio y que se pongan a estudiar la demanda de amparo ingresada el martes 13 al 10.° Juzgado Constitucional de Lima (Exp. n.° 16042-2014) y que tiene como firmantes a tres ciudadanos, Guillermo Olivera Díaz, Raúl Wiener Fresco y a quien esto redacta. A los retos, frente a circunstancias como la actual que impugna los contrabandos prevaricadores del juez Hugo Velásquez Zavaleta en favor de Alan García Pérez, hay que darles contestación hidalga y científica. Los dicterios y ofensas son maire, maire, cabellicos que se lleva el aire.

Decíamos que los derechos difusos y los derechos humanos comparten naturaleza y horizontes comunes y comprensivos entre sí. Verbi gracia: derecho al aire, al agua, al ambiente en general, al patrimonio histórico, si alguien ha logrado contaminarlos o averiarlos, entre otros, son parte de ellos, quien los zahiera puede ser pasible de una demanda de amparo incoada por cualquier ciudadano. Muy bien. ¿Quienes gozan de esos derechos al aire, al ambiente en general y al patrimonio histórico? ¿no es la sociedad en su conjunto? Fácil inferir que en el caso presente, la corrupción del sainete judicial pro Alan García protagonizado por el tristemente célebre Hugo Velásquez Zavaleta, atenta contra la limpieza y ética de la investigación parlamentaria y de la correcta justicia que jamás debieran violarse por nadie.

¿Qué misión tiene el periodismo? Ciertamente que fundamental es informar con apego a la verdad y expresar o escribir con base a lo que se puede probar fehacientemente. La especulación tiene patas cortas y siempre es limitada. ¿El silencio, rentado o espontáneo forma parte también del quehacer periodístico? Tengo la firme impresión que eso lo dicen los que gustan de la mermelada (coima) y que trabajan al servicio de los intereses de parte y se hacen llamar hombres de prensa, formadores de opinión, integrantes del cuarto poder o términos por el estilo.

¿Con qué derecho, tratándose de un escandaloso favoritismo hacia un muy cuestionable ex presidente del Perú, los que se pasean de canal en canal, emisora tras emisora, pontifican en columnas plagadas de lugares comunes en los diarios, callan? Sólo a un pazguato de marca mayor se le ocurriría pedir asentimiento o negación acérrimas. Sí es legítimo sugerir que el deber de informar y opinar es un mandato cívico.

Aquí se navega en aguas desencantadas y pesimistas. "Así es la política, roba pero hace obra, qué se va a hacer, estamos en el Perú", etc. ¿Hay que comulgar con las salmodias impuestas por las clases dominantes para que las grandes mayorías se crean la estupidez que somos una nación totalmente podrida?, ¿que sólo puede "enorgullecerse" de su comida y de los pelotones de cocineros y no de ingenieros, médicos o científicos nucleares? ¡Pamplinas! ¡Rompamos al pacto infame y tácito de hablar a media voz! proclamaba con voz estentórea Manuel González Prada y su grito sigue firme en su vibrante convocatoria.

El silencio es el arma o recurso de los anuentes y cobardes. Ha llegado la hora de ajustarle las tuercas a un granuja obeso y que tiene la desfachatez, con coros asalariados y muy bien rentados, de anunciar de todas las formas, su cuarta candidatura con la ambición de una tercera presidencia. Recordaba Ricardo Palma: ¡cura que no tiene cerería! ¿de dónde pecata mía, si no es de la sacristía?

¡Exija, amigo lector, esclarecimiento de quienes tienen opinión y que deben emitirla frente a este asunto fundamental! Tome nota de quienes entierran tutuma en la arena y júzguelos con severidad fulminante.

Así de simple.
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 -¡Demanda de Amparo contra juez de García!
http://www.voltairenet.org/article183587.html?var_mode=recalcul

15-5-2014