By Raúl Allain
In Peru there is no defined policy against feminicide. The figures are alarming. During the year 2020, 138 cases of women murdered by their own husbands, cohabitants or partners were registered.
Las elecciones del 2021 que fueron comparadas por sus similitudes con varios de los procesos electorales que hemos vivido en este siglo, una vez concluidas terminan recordándonos a aquellas que iniciaron el XXI. Una vez más, el fujimorismo, el establishment político y parte de nuestras decadentes élites limeñas, evidencian que la opinión de la mayoría no importa. Que el término perder no existe en su vocabulario y que, frente a la fría matemática y la razón elemental, siempre optarán por la fe, que para ellos no es más que creer en lo que les da la gana y les conviene; tratando de convencer por el miedo y la angustia a quienes todavía creen en ellos y en los monstruos que inventan.
Las elecciones en los diversos países del mundo son procesos institucionales que se deberían llevar a cabo periódicamente para que los electores con su voto entre una diversidad y pluralidad de candidatos puedan elegir a quien los represente y asuman el cargo para lo cual se da dicho proceso eleccionario, debiendo respetar las minorías lo que decidan las mayorías, esto es lo que se denomina democracia representativa ,el voto es el principal elemento de la participación ciudadana y el Estado debe garantizar de forma responsable su decisión.
Algo que no ha cambiado en el tiempo ha sido la tendencia del voto antilimeño en el sur, exceptuando el «hipo» sucedido con la elección de Pedro Pablo Kuczynski, sigue siendo el voto antisistema de nuestro país.
Por Raúl Allain
En el Perú, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fue muy reñida y la diferencia que defina al vencedor será muy poca.
La leyenda es: Elecciones presidenciales de 1908. Imagen extraída del artículo "El derecho de sufragio en el Perú" del expresidente Constitucional de la República Valentín Paniagua Corazao (1936).