Hacia una reforma del Derecho Humano Público
Por Raul Arzuza Cuesta (*)
El mundo entero debe ser consciente de que la práctica sistemática y generalizada de la tortura constituye un crimen contra la humanidad. En 1948 la comunidad internacional condenó la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.