El doctor Antonio Camargo, médico oncólogo relata a Con Nuestro Perú su propia experiencia tras enfermar con el coronavirus COVID-19 y la de sus pacientes. Todos ellos vencieron a esta enfermedad con ivermectina.
—Hay voces que desalientan el uso de ivermectina contra el coronavirus COVID-19, pero en otros países hay estudios en pacientes que han resultado exitosos, ¿cuál sería el problema?
—Lo más importante del manejo de la ivermectina es calcular las dosis adecuadas. Hay un estudio australiano, el primero, que demuestra que la ivermectina en dosis adecuadas in vitro eliminaba el coronavirus COVID-19 completamente. La dosis letal para el coronavirus es a 2 micromoles, esto es, para poder eliminar el virus. De allí viene la difusión de la ivermectina para esta enfermedad.
En este estudio australiano se ve cómo en 48 horas con 2 micromoles se elimina completamente el coronavirus en células infectadas. Fue un artículo aproximadamente del 3 de abril de este año. Ese día empecé a plantear la posibilidad del uso de la ivermectina aquí en pacientes con coronavirus y así lo señalo en una entrevista en Canal 9, aparte la profilaxis con hidroxicloroquina en dosis de 400mg una vez por semana.
—¿Cómo llegó a una dosis efectiva?
—De allí me puse a investigar cuál podría ser la dosis adecuada para eliminar el coronavirus y encontré artículos bastante interesantes donde se calculaba de una manera teórica que la dosis habitual sugerida de 150 a 200 microgramos por kilo de peso para eliminar filaria era insuficiente Se necesitaba 35 a 40 veces más dosis que esta para eliminar el coronavirus, una dosis mucho más alta.
Después me puse a investigar cuál sería la dosis máxima y encontré estudios de tolerabilidad de ivermectina en sujetos sanos donde se había llegado a dosis de 60mg, 90mg, 120mg 20 y hasta 400mg con una tolerancia bastante aceptable, un perfil toxicológico bastante bueno, y la reacción más habitual era la midriasis(*), es un producto extraordinariamente seguro.
| Puedo afirmar con certeza absoluta que la ivermectina es el agente coronicida más potente que al menos tenga yo conocimiento, y es el fármaco más noble para poder eliminar al virus. |
Me aventuré a iniciar un pequeño estudio de investigación con pacientes con coronavirus, más o menos desde mediados de abril, con dosis más altas de ivermectina que las sugeridas para filaria. Empecé con 30mg y escalé hasta 60mg por día, por tres a cinco días. Con estas dosis mucho más altas, no la gotita por kilo de peso, sino 180 gotas en promedio, empecé a ver que los pacientes respondían muy rápido, en especial en pacientes que habían iniciado el tratamiento precozmente.
—Usted contrajo la enfermedad y se curó con ivermectina, ¿podría narrarnos su experiencia?
—Me infecté en mis actividades laborales, atendiendo pacientes oncológicos. Un paciente que buscó ayuda y estuvo buen tiempo en nuestro centro contagió a dos trabajadoras y la trabajadora de limpieza me infectó. El diagnóstico de mi infección fue realizado el 8 o 9 de mayo. Tenía una carga viral terriblemente alta, como para hacer una especie de patrón de vigilancia. Tengo un laboratorio de biología molecular y recuerdo que el biólogo me dijo que mi carga viral era muy alta.
Hasta ese momento no sentía nada, sólo una resequedad en la garganta, sin tos ni malestar general ni fiebre, pero sabía que se venía un “tsunami” sobre mí. Allí decidí probar en mí lo que estaba probando en otros pacientes. De inmediato tomé 60mg por día de ivermectina, acompañando con hidroxicloroquina: 200 mg por la mañana y 200mg por la noche, más 200mg de sales de zinc por día, que son dosis altas.
Ese fue el tratamiento coronicida. A las 48 horas me realicé un control con PCR, test molecular para controlar mi carga viral y no había carga viral en mi faringe, no había virus.
—Impresionante.
—Lógicamente, el virus ya me había golpeado, estaba ya en mi pulmón, me había causado cierto daño inmunológico y una sintomatología muy dura, debilidad generalizada, empecé a desaturar, pero no mucho, llegué hasta 92 a 93 de desaturación. Debería haber muerto por la alta carga viral inicial porque aseguraba todo lo que es algo terrible. Acompañé con dosis moderada de vitamina C, tengo una que la uso mucho en pacientes oncológicos, 12.5g de vitamina C endovenosa por día por diez días, sin miedo.
| El protocolo del Minsa de una gota por kilo de peso es insuficiente. |
Fui superando la fase inflamatoria, que era 7, 8, bastante bien. El 8 me hicieron una tomografía y las lesiones habían empezado a remitir, eran las lesiones en la base del pulmón, afectado en un 10%. El virus me había golpeado durísimo, paro así magullado y todo sabía que había superado el problema. La carga viral era brutal inicialmente y eso debería haberme matado si no hubiera hecho eso rápido. La vitamina C me ayudó muchísimo.
Al final de tratamiento el día 9 a 11, más o menos utilicé unos 2 a 3 pulsos de metilprednisolona, más o menos 500mg en total en 3 días, y eso me ayudó, desapareció la febrícula que tenía, pero lo más impresionante fue ver cómo “se borró” el virus en 48 horas.
—¿Pudo tratar a otros pacientes con ivermectina?
—Estuve inicialmente trabajando con coronavirus, unos ocho pacientes, con ivermectina en dosis altas. Los atendí antes de enfermar. Absolutamente todos los pacientes, que tenían enfermedad leve a moderada salieron rapidísimo, en 5 a 6 días mostraron una mejoría clínica significativa, no había progreso en la desaturación de oxígeno. En ellos no tuve un control molecular salvo en 2 personas. Uno de ellos es un colega muy querido y a las 48 horas, el control molecular mostró carga viral cero en su garganta. Se recuperó mucho más rápido porque tenía carga viral menor que la que tuve. El otro caso fue mi esposa, a quien contagié. Ella tuvo el mismo protocolo y en 48 no tuvo desaparición absoluta del virus pero sí una disminución logarítmica que la tengo en imágenes. Son tres casos con prueba molecular confirmada.
—¿Cómo define la acción de la ivermectina?
—Puedo afirmar con certeza absoluta que la ivermectina es el agente coronicida más potente que al menos tenga yo conocimiento, y es el fármaco más noble para poder eliminar al virus. Su toxicidad es bajísima o nula a altas dosis. Altas dosis son sobre 60 mg por día. No he escalado hasta 90mg, pero no lo creo necesario hasta el momento. El efecto adverso secundario más usual es de alteraciones visuales o quizás el paciente puede desarrollar sensación nauseosa. No hay toxicidad hepática, renal ni neurológica. Lo que se describe en el trabajo de León Cali, de Australia y su grupo. Allí uno alcanza más o menos un 50% a 60% de ese famoso IC-50 de 2 micromoles, con eso es más que suficiente para eliminar al virus completamente y es rápido.
—¿Por qué hay médicos que cuestionan el uso de la ivermectina
—Quien ponga en duda la efectividad de la ivermectina o es una persona que carece de conocimientos científicos o debe tener otro tipo de pensamiento o interés y no está bien informada y no ha experimentado realmente con el fármaco.
La ivermectina es un fármaco maravilloso, ¡maravilloso! Se puede acompañar con hidroxicloroquina, que es otro fármaco extraordinario en esto, que le han hecho una guerra sucia terrible. Esta combinación es buenísima, por seguridad añado siempre hidroxicloroquina y suplemento de zinc, más que todo por recomendación del doctor Selenco.
Siempre mis recomendaciones van a ser dosis altas, sobre 60mg de ivermectina, de 3 a 5 días, pueden ser más días. Cuando el paciente evoluciona bien se puede bajar las dosis a la mitad a partir del quinto día, a 30 mg hasta llegar a los 7 u 8 días y con eso si uno empezó temprano, el paciente se va a salvar.
| A las 48 horas me realicé un control con PCR, test molecular para controlar mi carga viral y no había carga viral en mi faringe, no había virus. |
Cuando este virus golpea desregula el sistema inmunológico, por eso hay que trabajar rápido desde el inicio, ese es el secreto.
Ahora me siento bastante recuperado. Este virus debió haberme matado, pues con la carga viral que tenía, prácticamente estaba condenado. Si no hubiese usado la ivermectina a esa dosis y todo el soporte que le sumé, en este rato no estaríamos en esta entrevista.
—¿Sería necesario que el Minsa revise su dosificación para evitar que se pierdan vidas?
—Efectivamente, ellos empezaron a recomendar una gota por kilogramo de peso y eso realmente es muy poco, se necesitan dosis mucho más altas. Para poder eliminar al virus se necesitan dosis que estén sobre los 200mg de ivermectina, pues tiende acumularse en el cuerpo, se conserva bien, por tanto, deben ser dosis seguras de 60mg, dosis planas. Incluso recomendaría investigar dosis más altas, de 90mg por 2 a 3 días en aquellos pacientes más graves, pero eso ya quedaría para estudios posteriores.
El protocolo del Minsa de una gota por kilo de peso es insuficiente. Hay pacientes que reportan respuestas, pero se está perdiendo gran cantidad de oportunidades para poder hacer que el fármaco funcione de una manera mucho mejor. El problema es que se tiene miedo a las dosis, porque nadie había llegado a administrar una dosis tan alta, de una manera tan frecuente. Pero en los pacientes que he probado, que han sido 7, 8, se recuperaron. Caí enfermo y no pude seguir viendo pacientes, si no, hubiese tenido una data más grande.
Pero una dosis de 60mg por día es muy segura y altamente efectiva.
Debo mencionar que fui atacado por Facebook, ha sido terrible, pero ha sido gratificante, esto es lo que me ayudó a salvarme. Es un tema muy importante y de mucha trascendencia en estos momentos tan difíciles, porque la infección se está dando en masa y la gente está muriendo por ignorancia de los médicos, muchos se niegan a dar tratamiento con ivermectina exigiendo evidencias. No sé qué evidencia más están buscando en momentos donde uno necesita tratar urgente, necesita buscar tratamiento y esto es lo que se llama medicina de guerra.
(*) Dilatación de la pupila
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