La Organización Mundial de la Salud (OMS) cuestionó la idoneidad de obligar a vacunarse contra el COVID-19, e instó a no discriminar a los no vacunados.
Se estima en más de 34 mil millones de dólares las ganancias netas este año para los fabricantes de "vacunas" Pfizer y Moderna, mientras que sus sirvientes de los sistemas de salud de diversos países proclaman sobre la vacunación que "los beneficios son mayores que los riesgos".
La organización considera que se debe impulsar medidas para estabilizar la pandemia y que dichas presiones deberían ser consideraras un “último recurso” sólo cuando todas las opciones para mejorar los índices de vacunación se hayan agotado, sostuvo en una rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
No discriminar a los no vacunados
Recomendó ser “muy prudentes” antes de adoptar medidas discriminatorias contra los no vacunados, que podrían aumentar las tensiones internas y afectar a la salud mental, aunque manifestó que cada país toma sus decisiones.
“Tenemos herramientas que permiten proteger nuestra vida y la vida diaria, depende de cómo y cuándo aplicarlas. Adoptar medidas de último recurso como confinamientos o intervenciones discriminatorias se debe a que no se han usado las herramientas de modo apropiado”, dijo la responsable de Emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood.
Kluge cree menor: impulsar la vacunación, administrar la dosis de refuerzo, duplicar el uso de mascarillas en interiores, ventilar los espacios concurridos, aumentar el número de test y adoptar rigurosos protocolos para casos severos.
Obligación de carné de vacunación no tiene base en recomendaciones de la OMS
Así las cosas, la decisión del Minsa, en el Perñum de obligar a portar carné de vacunación con las dos dosis para ingresar a lugares públicos no tiene base en las recomendaciones de la OMS.
Además, los vacunados pueden contagiarse, pueden contagiar, pueden caer hospitalizados y pueden morir. Más que en un carné se debe pensar en usar mascarillas y la distancia social, evitar aglomeraciones, prácticas que no se están respetando, en especial este mes de diciembre en que la gente se lanza de compras.
De otro lado, en diversos países se denuncia ocultamiento de muertes y secuelas graves tras la aplicación de la vacunas Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson y AstraZeneca, como ataque cardiaco, miocarditis, derrame cerebral y muerte.
En tanto, de las vacunas sin efectos graves sólo hay disponible en el Perú la Sinopharm, pues el gobierno no logró concretar el contrato para recibir la Sputnik-V.
Es criticable la actitud dictatorial del ministro de Salud de no permitir al público la vacuna en la cual confía más. Por ejmplo, están negando la vacuna Sinopharm incluso a médicos sin ninguna justificación, lo cual podría tener una respuesta en la corrupción, pues en países como los Estados Unidos el público escoge con qué lo vacunan. Además, el Minsa está mezclando vacunas sin que haya sustento de ellos por parte de la OMS.
Por añadidura, la mal llamada vacuna Pfizer (en realidad terapia génica) es un fracaso porque al tercer mes reduce su efecto supuestamente protector.
Otra práctica execrable e inmoral del Minsa es obligar a la gente a firmar un “consentimiento informado” en el cual NO le informan que las vacunas Pfizer y AstraZeneca pueden causar efectos graves y hasta muerte.
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