El Indecopi no cumple a cabalidad sus funciones. Tenemos el caso de un ciudadano que recibió orientación del Indecopi por un problema con una empresa que no cumplió con entregar una mesa de granito para baño y se quedó con el adelanto.
En el Indecopi recomendaron una queja gratuita, a la cual la empresa en falta hizo caso omiso.
Tras ello el Indecopi recomendó realizar denuncia y pagar la tasa de 36 soles. Prometieron resolver el caso en un plazo máximo de 30 días hábiles.
Pasado el plazo y ante la falta de respuesta del Indecopi, esta institución dice que tiene trabajo recargado y que el expediente está en trámite.
Estamos a noviembre y sigue la burla.
Para colmo, el Indecopi, que se apresura a multar a cualquier empresa que no tenga su libro de reclamaciones virtual en un lugar vivible en su portal, no cumple con exhibir su propio libro de reclamaciones para quejarse de la pésima atención.
Al llamar para preguntar dónde ingresar en su portal al formulario dan las instrucciones, pero allí encontramos otra burla, pues sólo se puede presentar casos de un mes de antigüedad.
Una vez más vemos que los ciudadanos mantenemos a una burocracia en el Indecopi, que es incapaz de ofrecer buena atención y ni siquiera tiene iniciativas para mejorar las normas de protección al consumidor.