Gobierno del Perú expresa preocupación por la no aprobación del TLC por el Senado mexicano
Gran preocupación y malestar generó en el Gobierno del Perú la no aprobación del Acuerdo de Integración Comercial (AIC) por parte del Senado mexicano, cuya votación se llevó a cabo el día de hoy. El citado Acuerdo había sido suscrito por los Gobiernos de Perú y México en abril pasado, con miras a que el mismo entrara en vigencia a comienzos del año 2012.
La desaprobación del Tratado es una expresión mexicana que no se condice con el nivel de cercanía que los dos países han mantenido tanto a nivel social como cultural y desdibuja la gran afinidad que existe entre ambos pueblos.
Lamentablemente esta desaprobación del Acuerdo contradice la línea que México ha tratado de plasmar en foros de comercio exterior tales como la Alianza del Pacífico o el TPP (Trans Pacific Partnership), el primero de ellos donde ya participa como miembro fundador y el segundo donde ha solicitado el apoyo del Perú para formar parte de dicho bloque comercial.
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva Martinot, lamentó la desaprobación del TLC por parte del Senado mexicano, pues ello dificulta tremendamente los avances que se vienen gestando para “profundizar” la integración entre el Perú y México, en particular luego de la Cumbre Presidencial llevada a cabo en Mérida- México la semana pasada en el marco de la Alianza del Pacífico, donde el país del norte enfatizó a nivel presidencial su intención de fortalecer y profundizar los lazos económicos y comerciales con Perú, Colombia y Chile.
"No entiendo cómo por un lado el gobierno mexicano quiere promover el comercio, participando en acuerdos multilaterales como el TPP, mientras su congreso desaprueba un acuerdo bilateral. Esto afecta a los mexicanos y peruanos, deteriora la confianza", expresó el titular del MINCETUR.
En la actualidad, el Perú mantiene con México un Acuerdo de Alcance Parcial suscrito en el año 1987 que contempla preferencias arancelarias fijas para un muy reducido número de partidas arancelarias (menos del 5% del universo arancelario), situación que dista largamente de las relaciones comerciales que ambos países mantienen con terceros a través de Acuerdos de última generación.