Exportación de mármoles y travertinos caería 13% al cierre de este año

Situación difícil de uno de los productos emblemáticos de la minería No Metálica.

Cerraría este año en US$ 17.5 millones, monto inferior a los US$ 20.2 millones del 2011.

Las exportaciones peruanas de mármol, travertinos y alabastros, productos emblemáticos de la minería no metálica, se contraerían en 13% al cierre del 2012 debido a la significativa caída del tipo de cambio y a la falta de un marco legal especial para su desarrollo, indicó Gonzalo Roselló, presidente del Comité de Minas, Canteras e Industrias Conexas de la Asociación de Exportadores (ADEX).

 

“Consideramos que este año bordearemos los US$ 17.5 millones en exportaciones, lo cual es menor a los US$ 20.2 millones del 2011. Ello pues el subsector de Minería no Metálica o también llamada minería industrial cuenta con una serie de problemas que no han sido atendidas por las autoridades”, indicó.

Roselló precisó que al igual que en otras actividades económicas, la apreciación de nuestra moneda local sobre el dólar ha generado un incremento importante en los costos de producción. Comentó que en el 2007 –año pico de las exportaciones de mármoles y travertinos- el tipo de cambio promedio era de S/. 3.129; sin embargo en el 2011 la cotización llegó a los S/. 2.75.

Marco legal

Asimismo, explicó que el sector no cuenta con un marco legal especial, sino que está sujeto a lo que ordena la ley para la minería tradicional, cuando lo cierto es que son dos actividades con características  totalmente diferentes.

“En nuestro país, la Ley General de Minería rige para las dos actividades (metálica y no metálica). Uno de los inconvenientes que trae esta falta de regulación especial para la minería no metálica es que los propietarios de los terrenos en los que se desarrolla la actividad, que en muchos casos son comunidades campesinas, exigen altos pagos por el uso de las concesiones, sin entender que nosotros no generamos los mismos ingresos ni márgenes de ganancia que la minería tradicional”, explicó

Agregó que la minería no metálica es intensiva en mano de obra y podría generar más empleos en las zonas de extracción, requiriendo un alto grado de transformación tanto a nivel industrial como artesanal. “Es importante que el Estado conserve el papel  promotor de nuestra actividad. Se requiere empatía con las autoridades centrales y regionales para incentivar el desarrollo de esta actividad manufacturera que es una de las pocas que se pueden desarrollar con éxito en las regiones altoandinas”, mencionó.

Finalmente, añadió que el sector privado está dispuesto a trabajar de forma armónica y confió que en esta oportunidad si se puedan dar pasos concretos hacia el objetivo de promover esa actividad.