negociaciones ueModificaron proyección de expansión del PBI de 2% a 1% para 2013,Concuerdan en seguir aplicando políticas de disciplina presupuestaria

[Berlín, Afp] Los principales institutos económicos de Alemania proyectaron en su informe semestral un futuro sombrío para el país y prevén que la crisis de la zona euro acabará afectando también a la cuarta economía europea que hasta ahora había evitado sus efectos negativos.

 

Los cuatro institutos (Ifo de Münich, IfW de Kiel, IW de Halle y RWI de Essen), que reúnen distintas corrientes teóricas y a los que el gobierno encarga informes regularmente, indican en su análisis de otoño que el crecimiento económico seguirá siendo débil por el momento y probablemente solo podrá recuperarse ligeramente durante 2013.

Los expertos consideran ahora que el crecimiento será de 1% en 2013, frente al 2% que auguraban hasta ahora, y también rebajan la expansión del Producto Interior Bruto (PIB) para este año de 0.9% a 0.8%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) también modificó sus previsiones de crecimiento para Alemania y vaticina ahora un aumento del 0.9% del PIB en 2012 y 2013.

Impacto

Por su parte, el ministro de Economía alemán, Philipp Rösler, dijo en un comunicado que aunque la economía de su país sigue siendo una fuente de estabilidad para la zona euro, no puede escapar de la crisis de sus socios y de la disminución del ritmo de crecimiento de la económica mundial.

"Los riesgos económicos son considerables", reconoció el ministro, que manifestó su acuerdo con el llamamiento de los institutos para seguir aplicando políticas de disciplina presupuestaria.

En este contexto, de leve crecimiento económico, las perspectivas del mercado de trabajo tampoco son buenas y los institutos prevén un ligero aumento del número de desempleados en el país para el próximo año, hasta 2.9 millones de personas, con un tasa que sin embargo se mantendría estable en 6.8% en 2012 y 2013.

Por otro lado, los expertos critican en su informe el nuevo programa de compra de deuda pública anunciado en septiembre por el Banco Central Europeo (BCE), pero que todavía no se puso en marcha, y que consideran que aumentará el riesgo de inflación.