César Lévano
El presidente Ollanta Humala no pierde ocasión para elogiar el éxito de la Alianza del Pacífico. Desgraciadamente, la Alianza no se ha enterado de ese éxito. La mala suerte persigue a ese engendro ideado por Washington y lanzado por Alan García para dividir el bloque sudamericano.
La Alianza, como se sabe, está formada por cuatro países: Chile, Perú, Colombia y México. A todos les va mal en economía. México creció apenas 1.1 por ciento en el 2013, y este año puede irle peor, con una honda crisis política por la desaparición de 43 estudiantes, tragedia que hace tambalear al presidente Enrique Peña Nieto, miembro del Opus Dei y de la cofradía de las transnacionales.
Chile padece parecido mal. El diario oficioso La Tercera escribe en su portada el miércoles 19 de este mes: “Cifras revelan fuerte caída en la inversión y en el consumo interno –Inversión cae 9.9% en julio– setiembre, sumando su peor ciclo en 15 años. Economía creció apenas un 0,8% en el tercer trimestre, acumulando 1,8% en el año”.
El Perú está asimismo de capa caída, y Colombia también ha desacelerado su compás de crecimiento.
El éxito de la Alianza del Pacífico no ha ocurrido, pues. Bueno es recordar que los alicaídos socios de la Alianza son fieles prosélitos del neoliberalismo, y están atados a tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Cabe recordar que cuando el Perú firmó ese compromiso Jaime de Althaus, del Canal N, lo saludó alborozado, porque, dijo, nos abría de par en par la puerta de un mercado de 200 millones. Roberto Abusada, apóstol neoliberal, quien sopló al oído de García la fórmula de la Alianza del Pacífico y que ahora propugna la “reforma” laboral de Humala para despedir trabajadores, es otro heraldo del desastre.
Uno de los argumentos esgrimidos para convalidar la Alianza del Pacífico fue que esta nos serviría para integrarnos con Asia. Resulta que el principal miembro de la Alianza, México, es rival económico de China en algunas áreas. Mientras Venezuela firma acuerdos por miles de millones de dólares de estado a estado, incluyendo creación o ampliación de industrias, los aliancistas no avanzan gran cosa en vínculos con Asia.
Ayer, domingo, La República incluyó una entrevista con Carlos Ronceros, exministro de Economía de Colombia, quien declara: “La Alianza del Pacífico aún está lejos de lograr integrarse con Asia”.
Ronceros ve en los socios de la Alianza un talón de Aquiles: la educación: “La gran barrera es la calidad del capital humano. No voy a repetir lo que todos ya sabemos que dicen las pruebas PISA sobre nuestra educación. Obviamente, si no hacemos ese cambio vamos a ser incapaces de generar un valor y nos quedaremos como exportadores de materias primas.”
Diario Uno, 24.11.2014