Herbert Mujica Rojas
Informe
En su libro, grueso tomo de más de 500 páginas, La Nueva Dinámica Portuaria Internacional, el Capitán de Marina Mercante, César Reaño Reaño, plantea poderosas razones para que el imaginario geopolítico peruano incorpore al Mar de Grau como fuente e inspiración de su presencia y actividad económica y financiera.
Con un litoral de cerca de 3 mil kms. el Mar de Grau debiera conformar esa visión moderna que unida a la Costa, Sierra, Selva, Cielos de Quiñones, la proyección en la Antártida y la trabazón con el Atlántico, asegurarían los pasos hacia un Perú justo, culto y libre, con poblaciones bien alimentadas y una explotación racional y científica del mar.
En síntesis: una cultura marítima y portuaria.
El fundamento de las actividades marítimo portuarias es el comercio exterior que incluye producción y transporte terrestre, portuario y costos y fletes marítimos.
El comercio exterior incrementó sus volúmenes por el descubrimiento del contenedor en 1956 por Malcolm Maclean quien realizó su viaje experimental con los primeros 50 de Newark, New Jersey hacia Houston, Texas.
En 1967 se hicieron los primeros viajes internacionales en 2 embarcaciones de transporte de hidrocarburos de la 2da guerra mundial transformadas para llevar 300 contenedores entre los puertos del Pacífico de Los Angeles y San Francisco, hacia Tokio; posteriormente en 1969 se construyen los primeros dos buques portacontenedores por la Nippon Naisha Kaiska.
El comercio internacional se convirtió en global con una economía mundial.
El crecimiento de los buques portacontenedores fue sostenido iniciándose a mediados de los 90 el fenómeno conocido como “el gigantismo del transporte marítimo y las mega infraestructuras portuarias”.
Existen hoy buques de 25 mil contenedores y se estima que en los próximos 30 años con la apertura del canal de Nicaragua de 270 mts. de ancho, 30 mts de profundidad y 270 kms. de largo, se dé paso a buques de más de 50 mil contenedores.
Shanghái es el primer puerto del mundo y mueve más de 50 millones de contenedores anuales y 7 de los principales puertos del mundo se ubican en China.
El contenedor se ha convertido en el elemento unificador de las cadenas de transporte, por la facilidad de su manipulación y trasbordo que han fortaleciendo el comercio exterior; promueve la formación de servicios indirectos dando paso al transporte multimodal, a la creación de las Zonas de Actividad Logística ZAL, Puertos Secos e impulsa la modernización de los sistemas de aduana y economías de escala reduciendo sustancialmente las estadías en los puertos, porque logra mover mayores volúmenes de carga en menores tiempos, disminuyendo sustancialmente los costos logísticos.
Pertinente recordar que hasta los 60, los buques permanecían en puerto hasta 25% de su vida útil, encareciendo sustantivamente los costos logísticos.
Eso promueve “la Nueva Red Jerárquica Portuaria Mundial” que integran los grandes puertos megaconcentradores de carga, diseñada con puertos globales, puertos regionales, puertos sub regionales y puertos feeder o alimentadores; proyectando que en el mundo solo abran 6 puertos globales mega concentradores.
En esta red, el puerto del Callao es considerado como puerto Sub Regional, que debe concentrar la carga de Chile, Ecuador, Bolivia, y parte de Brasil.
Para impulsar el comercio exterior debemos fortalecer y profesionalizar las ZEE “Parques Industriales” para dar paso a la transformación de la materia prima en productos de alta tecnología y valor agregado, que promueva un desarrollo equilibrado en toda la nación, imitando el desarrollo sostenido de China, iniciado en 1979.
El libro del Capitán Reaño es de utilísima e imprescindible consulta y está disponible en los siguientes enlaces: