Las lecciones de los bancos latinoamericanos

Por Maria Cristina Carvalho

A dos meses de su celebración, la 43ª asamblea anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) ya tiene 900 bancos inscritos. El evento, que este año se realizará del 15 al 17 de noviembre, en Miami, Florida, atrae a banqueros de todo el mundo, interesados en hacer negocios.


Bancos latinoamericanos, mejor posicionados

El presidente de FELABAN, Ricardo Marino, confía en que esta vez no será diferente, a pesar de la crisis global. Afirma que el buen desempeño de los bancos latinoamericanos durante la crisis facilitará la reanudación del crédito internacional. Una investigación realizada por Valor Data con base en los datos de Economática, muestra que el valor de mercado de dichas entidades creció un 23.8% entre fines de agosto de 2008, poco antes de la eclosión de la crisis internacional, y el 10 de septiembre último. En la región se destacan los bancos peruanos, cuyo valor de mercado aumentó un 50.1%, y los brasileños, en un 27.9%. En ese mismo período, el valor de mercado de los bancos estadounidenses cayó un 2.3%.

Los bancos latinos también resultaron mejor posicionados en términos de rentabilidad. El retorno promedio de los bancos de la región fue de 15.6%, encabezado por el 27.7% de los peruanos, el 16.9% de los chilenos y el 15.1% de los brasileños. Sin embargo, los bancos estadounidenses sufrieron pérdidas. Además, las instituciones latinoamericanas están bien capitalizadas, con un índice de Basilea –capital equivalente a activos ponderados por el riesgo– del 15% promedio, siendo del 16% en México, del 15.5% en Brasil y del 13.3% en Colombia, mientras que en los EE.UU. es del 12.8%, del 12.6% en el Reino Unido y del 12.5% en Alemania.

Marino atribuye el buen desempeño de las instituciones crediticias latinoamericanas al aprendizaje que dejaron las crisis ya pasadas y también a la rápida y eficaz reacción de los gobiernos de la región. Según Marino, la inestabilidad económica y la sucesión de crisis que caracterizaron a la región en el pasado, llevaron a los bancos a reforzar el capital. Además, estaban poco expuestos a los activos que motivaron la crisis internacional, como las hipotecas de alto riesgo y securitización fuera de los balances. Ello se dio en un entrono de una amplia supervisión bancaria en América Latina, la que ha mostrado avances regulatorios importantes en los últimos 20 años.