Herbert Mujica Rojas

Cuando los meses por venir, confirmen que volúmenes crecientes de carga de diversos países salgan desde Puerto Chancay, abaratando costos y disminuyendo días hacia el Asia, se marcará su impronta, ventaja y nuevo ritmo de tránsito en el Pacífico.

 

ruta maritima Chancay Shanghai

 

Esa reinserción y liderazgo de Perú requieren con suma urgencia que los nuevos rumbos geopolíticos desde nuestro litoral al mundo, sean custodiados con mentalidad soberana, lejos de la sumisión hacia poderes mundiales que juegan sus intereses y sus peleas y que permitan que el entierro definitivo de 1879-1883, con sus sombras tristes y siniestras, ocurran como esa victoria que nos debía el porvenir que anunciara Manuel González Prada.

Que hay plena conciencia de que los costos y tiempos puedan ser mucho mejores, lo brindan múltiples testimonios desde el sur. A no pocos empresarios y políticos chilenos, esas ventajas serán convincentes a la hora de decidir por dónde llevar sus barcos comerciales con destino a los países asiáticos.

Hay que estar alejados de los panegíricos, loas y adulaciones que se compran al mejor postor y que inundan los miedos de comunicación. Gran parte de este conjunto de salmodias las emiten conocidos alquilables que no hesitan en vender su alma al diablo.

Y se requiere prudencia para evitar que el jolgorio presentado disimule infraestructura legal muy discutible, posibilite contrabandos hacia un trato diferenciado, con privilegios y en colisión con las leyes vigentes para Puerto de Chancay y sus responsables.

Por tanto, ni el gobierno de Dina Boluarte o el Congreso, los que tienen el mando real, torpe de un país con brasas ardientes en calles y plazas protestantes, debiera presumir que APEC o Puerto Chancay, pondrá paños fríos a la inquietud indignada de las calles.

No es bondad o que son simpáticos lo que trae a los chinos al Perú. Si bien es cierto provenimos tanto los asiáticos como nosotros, de culturas milenarias, no es menos exacto que la pugna contemporánea se llama China-Estados Unidos.

¿De qué otro modo se grafica que el presidente Biden, con un pie fuera de la Casa Blanca, anuncie millones de dólares de inversión? El nuevo mandatario, Donald Trump, podría con extrema facilidad, deshacer tales acuerdos y los latinos para aquél no somos o prioridad ni dignos de respeto.

La urgente necesidad de reconstruir la dirigencia del Perú pasa por jubilar, enterrar bajo 10 toneladas de concreto, a buena parte de los mediocres deshonestos que confundieron al país con una chacra donde podían hacer lo que les viniere en gana. Y con predilección por los asaltos millonarios a los bolsillos del contribuyente.

Los reeleccionistas, en 95%, no pretenden por amor al Perú proseguir mamando de las cansadas ubres del Estado. Lo hacen porque el tráfico de influencias garantiza 5 ó 6 veces los sueldos de legislador. ¡Y eso que ganan 20 veces más, en 30 días, por no hacer nada, que cualquier trabajador asalariado!

El trauma de la guerra de invasión de Chile al Perú 1879-1883, tiene honda significación en el espíritu nacional. Los ecos lejanos y pesarosos deberán ser reemplazados constructivamente vía la predominancia comercial, financiera, geopolítica nacional en el Pacífico y la plena conciencia que esos caminos de avenida deberán ser constructivos y fraternos.

En el mundo actual los pueblos-continente tienen voz respetable. Los países fragmentados no pueden aguardar grandes logros ¡precisamente! porque su debilidad dividida así lo determina. Por ejemplo ¿quiénes son dueños de la energía eléctrica, de importantes sectores mineros, en Perú? Y ahora suman Puerto Chancay a la que se quiere brindar ventajas exclusivas para su manejo.

El adiestramiento profesional de miles de jóvenes en tareas y puestos de trabajo directos e indirectos promovidos por la puesta en marcha de Puerto Chancay, es un asunto de magnífica necesidad que debe merecer la vista responsable del Estado y del sector privado.

Fuimos imperio con los incas y su mandato e influencia ocupó buena parte de Sudámerica. Hoy, partiendo hacia Asia con mejores precios y menos demoras, es obligatorio que los adalides sepan qué suelo pisan, cuál su pasado milenario y cuáles los peligros que nos acechan.

La historia del Perú urge de estudio sin maquillajes ni deformaciones o cánticos claudicantes de historiadorse que protegen a sus parientes.

Mirar el Pacífico desde un puesto decisivo, insertados en un mundo que requiere de los más inteligentes y osados, capaces de defender la soberanía nacional que afinca en la soberanía popular con trabajo digno y nacionalista, es parte de una recomposición radical del Perú.

¡Probablemente sea el porvenir que nos debía una victoria! ¡Seamos dignos de aquella!

 

18.11.2024

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