Nuestras descuidadas cuencas hidrográficas
Por Alfredo Palacios Dongo
El pasado día 8 el ministro del Ambiente, Antonio Brack, alertó sobre el pésimo estado de nuestras cuencas hidrográficas, las que requieren un manejo racional, especialmente las que van a la costa. El Perú cuenta con 106 cuencas en tres vertientes: la del Pacífico con 53 cuencas (abarca un área de 280,000 km2) y tiene la mayor demanda del país para uso predominantemente agrícola; la del Atlántico, con 44 cuencas (956,000 km2), contiene la mayor cantidad del recurso pero menor demanda; y la del Titicaca con 9 cuencas (48,000 km2).
Por Alfredo Palacios Dongo
El pasado día 8 el ministro del Ambiente, Antonio Brack, alertó sobre el pésimo estado de nuestras cuencas hidrográficas, las que requieren un manejo racional, especialmente las que van a la costa. El Perú cuenta con 106 cuencas en tres vertientes: la del Pacífico con 53 cuencas (abarca un área de 280,000 km2) y tiene la mayor demanda del país para uso predominantemente agrícola; la del Atlántico, con 44 cuencas (956,000 km2), contiene la mayor cantidad del recurso pero menor demanda; y la del Titicaca con 9 cuencas (48,000 km2).
Entre las principales causas que afectan nuestras cuencas tenemos la contaminación generada por la agricultura, minería, industria y pesca; tala indiscriminada de árboles; eliminación de la cubierta vegetal; prácticas agrícolas inadecuadas; sobrepastoreo; explotación irracional y degradación de la calidad de agua en su captación, transporte y utilización; descarga de aguas servidas sin tratamiento; problemas socioeconómicos e institucionales y fenómenos naturales.
Enfrentamos serias restricciones de abastecimiento de agua a lo largo de la costa donde las cuencas desembocan al Océano Pacífico. Esta vertiente caracterizada por su aridez, pésimos hábitos de consumo y mal tratamiento de aguas servidas, dispone sólo del 1.8% del total de recursos hídricos, pero produce el 80.4% del PBI y alberga el 70% de la población. Sólo Lima vierte al Pacífico más de 400 millones de m3 de aguas servidas al año contaminando gravemente el río Rímac y nuestro mar. En febrero de 2009, mediante DS 003-2009-AG, se declararon agotados los recursos hídricos superficiales de las cuencas de los ríos Caplina, Sama y Locumba, en Tacna, y además existen graves problemas en las cuencas de Moquegua, Arequipa y Puno.
En este contexto, hemos mantenido una Ley General de Aguas desde 1969, por más de 40 años, pero el 30 de marzo de 2009 después de tres años de debate fue promulgada la Ley 29338 de Recursos Hídricos, que tiene como principio la gestión integrada participativa por cuenca hidrográfica con activa participación de la población organizada, y asimismo, reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de las cuencas donde se originan las aguas y se ubican muchas empresas mineras contaminantes.
Considerando que por el calentamiento global la zona costera enfrentará una crisis hídrica en los próximos cinco años, esta nueva ley debe ser urgentemente implementada y financiada para su pronta adecuación, sin embargo, a pesar que va a cumplir un año desde su promulgación ni siquiera entra en vigencia por falta de la aprobación de su reglamento.
Planteamientos, Expreso, 16.01.2010
Enfrentamos serias restricciones de abastecimiento de agua a lo largo de la costa donde las cuencas desembocan al Océano Pacífico. Esta vertiente caracterizada por su aridez, pésimos hábitos de consumo y mal tratamiento de aguas servidas, dispone sólo del 1.8% del total de recursos hídricos, pero produce el 80.4% del PBI y alberga el 70% de la población. Sólo Lima vierte al Pacífico más de 400 millones de m3 de aguas servidas al año contaminando gravemente el río Rímac y nuestro mar. En febrero de 2009, mediante DS 003-2009-AG, se declararon agotados los recursos hídricos superficiales de las cuencas de los ríos Caplina, Sama y Locumba, en Tacna, y además existen graves problemas en las cuencas de Moquegua, Arequipa y Puno.
En este contexto, hemos mantenido una Ley General de Aguas desde 1969, por más de 40 años, pero el 30 de marzo de 2009 después de tres años de debate fue promulgada la Ley 29338 de Recursos Hídricos, que tiene como principio la gestión integrada participativa por cuenca hidrográfica con activa participación de la población organizada, y asimismo, reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de las cuencas donde se originan las aguas y se ubican muchas empresas mineras contaminantes.
Considerando que por el calentamiento global la zona costera enfrentará una crisis hídrica en los próximos cinco años, esta nueva ley debe ser urgentemente implementada y financiada para su pronta adecuación, sin embargo, a pesar que va a cumplir un año desde su promulgación ni siquiera entra en vigencia por falta de la aprobación de su reglamento.
Planteamientos, Expreso, 16.01.2010