energia magnetica¿Una nueva gran esperanza para la humanidad?

Por Francisco Luna

 

Cuando las personas de todo el orbe parecen haberse librado del bullado “fin de los tiempos”, nos damos cuenta que la vida después de todo continúa y que debemos seguir trabajando duro si queremos seguir comiendo, bebiendo y en general subsistiendo en este mundo tan desigual y poco equilibrado en el que vivimos. Y aunque problemas tan graves como la contaminación, la recesión económica mundial, el aumento indiscriminado de la delincuencia y el fantasma latente de una guerra a gran escala en algún lugar del planeta, no terminan de pasar, las personas tratan desesperadamente de maximizar recursos que ya se encuentran súper maximizados en un esfuerzo por protegerse de estas constantes que en ningún caso son cosas inventadas ni tampoco producto de mentes conspiranoicas.

Uno de estos importantes recursos es el energético. Como saben en algunos países cuesta mucho más que en otros producir electricidad o mover una empresa e inclusive un coche. Es por eso que por todo el mundo han aparecido mentes brillantes e inventores osados que han propuestos soluciones dignas de un premio nobel para acabar con el problema de los energéticos a nivel mundial y a costo cero. En un artículo anterior también mencionaba la suerte que muchos de ellos tuvieron que pagar por su atrevimiento. Sin embargo se ha venido hablando desde hace algunos años atrás de la Fundación Keshe y de sus revolucionarias tecnologías, las cuales —dicen— podrán acabar con los problemas de generación de energía, acabarán con la escasez de alimentos y agua y serán definitivas para curar muchas enfermedades que padece la humanidad. En palabras de su fundador, la humanidad está a un paso de alcanzar la paz mundial y de derribar todas sus fronteras, ya que éstas, y de mano de esta nueva tecnología, harán que las fronteras pierdan su significado. ¿Estamos a las puertas de este magno acontecimiento en el planeta? Veamos si es así.


Los hechos

El pasado 21 de abril de 2012, la Fundación Keshe envía una invitación a 320 países del mundo, es decir, a la totalidad de ellos, sean o no reconocidos como tales, para que los diplomáticos asistan a una singular reunión en la sede la fundación Keshe en Ninove, Bruselas con el fin de explicarles que cuentan con una tecnología nueva y sobresaliente que cambiará al mundo tal y como lo conocemos y que desean ponerla a disposición de todos los gobiernos del planeta, ¡totalmente gratis! En esa cita acordaron volver a reunirse, pero esta vez con todos los mandatarios del globo o bien con diplomáticos o científicos que los países en cuestión designaran para tal evento. Esto representa el hecho básico y principal de esta historia y fue reflejado en el video que ha circulado por toda la red sin excepción durante los últimos 6 meses y que recomiendo vean antes de seguir con la lectura. La fundación asegura que “todos los científicos del mundo tendrán acceso a la nueva tecnología de sistemas gravitatorios y magnéticos para que puedan ser reproducidos e incluso modificados. Por tanto, la Fundación Keshe y todas sus tecnologías son propiedad de los pueblos del mundo. Hemos preparado el terreno para cambiar el rumbo de la humanidad y en los próximos meses vamos a verlo. En un futuro cercano, la gente se dará cuenta de que estamos aquí para servir a los demás y no para ser servidos, a medida que todos los recursos estarán disponibles para todos al mismo tiempo y en la misma medida”, finaliza.


Sin duda un mensaje esperanzador que nos hace soñar con la paz y el bienestar mundial que estoy seguro, la gran mayoría de las personas del planeta desea. Si a eso le sumamos que tendremos resuelto el problema de la generación de energía, de alimentación y agua, además de erradicar gran parte de las enfermedades que actualmente nos aquejan y que más encima podremos visitar a nuestros familiares justo al otro lado del planeta en tan solo 10 minutos de viaje, es lógico que muchos de nosotros tratemos de indagar lo más posible sobre esta maravillosa noticia. Sin embargo, “no todo lo que brilla es oro”, reza el proverbio. Como sea, es necesario tener un espíritu abierto e indagar qué más hay detrás de lo aparentemente perfecto en pos de obtener una respuesta que sea real, sencilla, directa y que en la medida de lo posible satisfaga a la gran mayoría de personas, ya que muchas de ellas están actualmente ávidas de información y respuestas sobre todo esto. Teniendo este fin en mente, comencé la investigación de dicha maravilla y esto fue lo que encontré.

Una tecnología increíble

La fundación Keshe, situada en Bélgica, afirma poseer el dominio de los sistemas gravitatorios y magnéticos, MAGRAVS, así como una exclusiva tecnología espacial. Una de estas innovaciones sería un minirreactor de plasma. Se trata de una batería de plasma capaz de generar electricidad directa o alterna. En su interior, gases como el hidrógeno y “otros muy relevantes” (no da detalles al respecto), desencadenan una reacción eléctrica controlada al mezclarse [?] en su núcleo. Esta tecnología de plasma podrá incorporarse a los vehículos de todo tipo, partiendo por los coches y terminando con naves espaciales. Por supuesto, el nuevo reactor de plasma será parte fundamental de cada una de las personas en sus hogares, ya que será capaz no solo de producir la energía eléctrica y calórica que necesitamos a diario para subsistir, sino que también se podrá aplicar como una especie de “filtro” ¡que podrá eliminar las impurezas del agua, de los alimentos y del aire! A continuación les presento unos diagramas de la Fundación Keshe que explican a grandes rasgos las aplicaciones de esta nueva tecnología.                

El nuevo concepto de la batería generadora de plasma revolucionaría prácticamente todos los aparatos eléctricos haciéndolos inalámbricos y al mismo tiempo, muchos de ellos tendrían que ser rediseñados para contener esta nueva batería, dependiendo claro está del tamaño del objeto al que se desee proveer de esta energía. Ahora bien. La Fundación Keshe desea hacer de conocimiento público y mundial esta nueva tecnología. Para ello han estado trabajando desde el año 2006 en su investigación y al mismo tiempo con la oficina de patentes de la comunidad europea para que todos los derechos sobre la batería de plasma aquí presentada sean propiedad de todos los países de la Tierra y, además, que los científicos pertenecientes a las distintas naciones, puedan igualar o modificar los planos originales. Todo esto por un módico precio. Otra de las maravillas aquí presentadas es que será posible realizar viajes intercontinentales en tan solo 10 minutos desde Bagdad a Nueva York, según palabras del propio Keshe. Keshe también asegura que está en condiciones de curar muchas enfermedades mortales y que afectan a gran cantidad de seres humanos por todo el planeta. Claro que cuando uno desea saber más sobre los avances en salud, al cliquear en el banner de avances en medicina en la página web de la fundación, el enlace aparece deshabilitado.

La Fundación Keshe ha lanzado una campaña masiva a través de su sitio web con muchos videos explicativos y muchos cibernautas por todo el mundo se han hecho eco de la “buena nueva” y han repetido una y otra vez y con buena fe la esperanzadora noticia en sus respectivos blogs. En el sitio de la fundación comunicaban que habían extendido una invitación a 320 naciones del mundo para que sus respectivos cuerpos diplomáticos asistieran a una reunión previa el día 21 de abril de 2012 en Ninove, Bruselas. Para ello confeccionaron una carta, la cual se puede ver aquí, exhortando a que los mandatarios de todos los países del mundo se dieran cita el 6 de septiembre de 2012 en ese lugar para escuchar más detalles. Según diversas publicaciones de internautas, las cuales no se pueden calificar de oficiales, a la conferencia asistieron 23 personas civiles y 10 diplomáticos, aunque no precisa a qué países pertenecen.

Las inevitables dudas y controversias

Dos cosas son absolutamente ciertas. La primera supone que esta nueva [?] y revolucionaria tecnología cambiaría la vida de miles de millones de personas en el planeta y en un corto período de tiempo. Y la segunda es la obvia y consecuente caída del petróleo, la electricidad, el gas natural, el carbón y la energía nuclear, ya que se tornarían obsoletas ante la superioridad de la naciente tecnología.

En realidad, los más afectados serían las principales multinacionales que detentan el monopolio mundial de la extracción y distribución del petróleo, incluidos aquellos países que son productores. No tenemos que ser muy despiertos para darnos cuenta de que estos poderes no se quedarían con los brazos cruzados ante la nueva realidad. Tampoco es cuestión de terminar de la noche a la mañana con el sistema que ha sustentado nuestras vidas durante muchísimos años. Sería necesario reconvertir toda la maquinaria industrial, rediseñar todos los medios de transporte, muy en especial los coches y, por supuesto, todo aparato electrónico que tenemos en casa y oficinas, comenzando por el más imprescindible hasta el de menor importancia. La tarea no es menor. Sin embargo, estas son las cosas que aún no terminan de cuadrar al analizar la propuesta de la Fundación.

Primero. Una nueva tecnología que deje obsoleta de la noche a la mañana a los combustibles fósiles como el petróleo no será aceptada por los grandes magnates, países y multinacionales que lo controlan. Este simple hecho indica que no todos estarán de acuerdo en dejar de percibir las sabrosas utilidades monetarias, políticas y geopolíticas que genera la explotación del petróleo.

Segundo. La fundación Keshe reconoce que muchos de los diplomáticos invitados a la primera reunión de presentación de la nueva tecnología, por llamarla de alguna forma, no asistieron por motivos que tienen que ver con el punto anterior de esta lista y por presiones de grupos de poder como las mencionadas multinacionales e incluso de ciertos países.

Tercero. La primera reunión del grupo Keshe tuvo lugar el pasado 21 de abril de 2012. Como de costumbre, la noticia no fue cubierta por los principales medios mundiales, o bien tuvo una menos que discreta difusión. Es lógico y cuerdo preguntarse por qué una noticia que reviste tanta importancia para la humanidad no tuvo la debida difusión mediática. Tampoco se supo nada a nivel masivo de la lista de países invitados a la reunión del 6 de septiembre de 2012.

Cuarto. A pesar de todo el altruismo inicial y los deseos de paz mundial, su fundador, el señor Mehran Tavakoli Keshe, ofrece sus generadores de 3-4 kW a solo 5,000 €, unos US 6,800. Pero los generadores de 10 KW elevan las cifras a 20,000 €, es decir 27,000 dólares y fracción. También se pueden hacer las reservas para un viaje a la luna por solo 50.000 €, previo depósito de 10.000 € para reservar un cupo. Lo que comienza a ser una molestia es que esta nueva tecnología aún no está realmente a libre disposición de los gobiernos ni de las personas, tal y como Keshe lo prometió.

Quinto. No se puede precisar que este hombre haya cursado los estudios en la universidad Queen Mary de Londres, primero porque la universidad dice que no imparte dicha carrera, aunque no sabemos si lo hizo durante la década de los 70 y principios de los 80, fechas en las que Keshe habría cursado sus estudios y tampoco hay personas del área que lo conozcan.

Sexto. La patente para el reactor de microplasma fue revocada por el no pago a tiempo de derechos de renovación. Si nos fijamos en el historial de la solicitud, ésta ha sido muy tramitada. También se debe aclarar que hasta el momento la fundación Keshe solo tiene una suerte de “inscripción” en los registros de patentes de la Comunidad Europea, hecho que por supuesto no refuta que la tecnología exista.

Séptimo. Otro dato análogo y que resulta curioso es que el señor Keshe mencione todos aquellos campos en los que ha trabajado y, sin embargo, nada dice sobre los lugares en los que los habría desarrollado tales como universidades, empresas o laboratorios.

Octavo. Algunos investigadores e internautas con “ojo de águila” han descubierto que la fachada de la supuesta fundación corresponde a una empresa muy diferente de la que aparece en la página web de la fundación; además se ven los mismos coches, las mismas personas e inclusive se aprecia que es el mismo día y la misma hora, es decir, se ha alterado su contenido con algún programa editor de gráficos o de diseño web.

A la hora de la verdad

Es bueno que echemos tierra de por medio en todo este asunto. Convengamos en algunas cosas. Una tecnología de este calibre “no será bien recibida”, ni por los países productores de petróleo ni mucho menos por las multinacionales que detentan el monopolio del oro negro, teniendo con mayor razón en cuenta las guerras que se han desatado por el control político y geopolítico en naciones ricas en yacimientos petrolíferos pero débiles militarmente hablando. Hay muchos países que dicen no haber recibido ningún tipo de invitación al evento convocado por la Fundación Keshe. De hecho, son varios los internautas que postean en un sinnúmero de blogs que los asistentes a la cita fueron solo 23 personas “civiles” y solo 10 políticos. Algunas de las patentes aún están en proceso de ser adjudicadas y se encuentran bajo el estatus de pendientes pero no aparecen dentro del archivo comunitario europeo de patentes, como informan algunos portales en la red; las patentes solo figuran en el sitio web del gobierno belga. Ocurre que Mehran Tavakoli Keshe es de nacionalidad iraní y dice que ha sufrido maltratos, arrestos injustificados e inclusive fue víctima de plagio. Y con respecto a la tan bullada apertura de esta tecnología a los gobiernos del mundo, en la página web de la Fundación Keshe aparece esta curiosa advertencia en inglés: “THIS EVENT IS NOT PUBLIC ACCESSIBLE! Only invited representatives of governments are allowed. Outside nothing will be seen. Please, let the guests participate in peace.” (‘Este evento no es de acceso público. Solo los representantes gubernamentales e invitados serán autorizados. Fuera del recinto no se verá nada. Por favor, deje a los invitados participar en paz en la reunión’). ¿Acaso la opinión pública no participa ni tiene algo que decir en todo esto? Actualmente la página web de la fundación tiene sus enlaces caídos y lo cierto es que no hemos tenido nuevas noticias sobre la “asombrosa tecnología”, sobre la liberación de sus derechos de propiedad intelectual ni el recibo de ninguna invitación por las cancillerías de muchos países del mundo.

Entonces, ¿por qué aún no podemos acceder a esta tecnología? ¿Es posible que el señor Keshe sea uno más de los agentes desinformadores pertenecientes a los mismos grupos de poder conformados por los banqueros corruptos y las terroristas multinacionales? ¿Se trata solo de un simple y vulgar timo a la buena voluntad de las personas? ¿O podría ser que este ingeniero nuclear iraní pueda ser víctima de una compleja conspiración para desacreditarlo mundialmente? ¿Es verdad que cualquiera que quiera salvar realmente y de corazón a las personas del planeta jamás hablaría con un político? Pues esta es toda la historia en torno a la nueva tecnología que podría acabar para siempre con el hambre, la pobreza, las enfermedades y las carencias energéticas de la humanidad. Solo para terminar debo agregar que las personas que asistieron a la reunión tuvieron que pagar 50 € por asiento y que las pocas autoridades que asistieron —algunos países de América Latina y África— habrían comenzado la implementación conjunta de un programa espacial. Hasta el momento, no me he enterado de ninguna información oficial al respecto. ¿Queda algo más que decir en todo esto? Por supuesto que sí: vuestra valiosa opinión. Como siempre, sean ustedes los jueces.-

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Russia Today en Español, 03-02-2013