El Congreso del Perú dio luz verde a la salida al mercado de hasta el 49% de las acciones de la empresa estatal Petroperú. Mediante su venta abierta en una bolsa se espera atraer unos 3.500 millones de dólares de inversión privada.
Estos recursos financieros son necesarios para llevar a cabo uno de los proyectos más ambiciosos del sector petrolero peruano, la modernización de la refinería de Talara, en el norte del país. Las obras programadas van a permitir incrementar la capacidad de refinación de 65.000 a 95.000 barriles al día.
El ministro de Energía y Minas de Perú, Jorge Merino, rechazó que esta medida pueda considerarse como la privatización de Petroperú, ya que "el Estado no está perdiendo el control de la empresa, mantendrá el 51% de las acciones". Explicó que se trata de una parte del plan de política energética nacional. "Mientras el país ha crecido al ritmo del 6%, el sector energético lo ha hecho al 8%. Por eso es importante mantener la matriz energética", dijo a una emisora de radio local.
Más allá del rediseño de la planta de Talara, el plan del Gobierno prevé reorganizar la propia empresa, que quiere que sea un líder de la industria del petróleo de América Latina. Una vez implementado el proyecto, la petrolera obtendría una gestión corporativa con estándares internacionales, con un plan de negocios a largo plazo, que le proporcionaría transparencia. Petroperú volverá a la extracción de hidrocarburos, actividad que le estaba prohibida por ley desde los años 1990.
Las autoridades estiman el valor de los activos de la empresa en 1.000 millones de dólares. El capital privado participará en el funcionamiento de Petroperú por primera vez desde la fundación de la empresa petrolera más importante del país en 1969.
Russia Today, 15.12.2013