Germán Gorraiz López*
Según Edgar Ocampo, cada año, el mundo fagocita la mitad de las reservas de un país petrolero importante (México) y dado que las energías alternativas todavía necesitan enormes subsidios como para ser viables en los países en vías de desarrollo, la práctica del fracking ( especie de panacea universal que resolverá los problemas energéticos de la Humanidad) es todavía incipiente y suscita recelos medioambientales y la inercia de los activos petroleros no permitirá que las grandes compañías abandones sus equipos e infraestructura actuales, se deduce que la economía mundial seguirá gravitando sobre la dependencia del petróleo en la próxima década.
Declive de la producción de crudo convencional (Peak Oil)
Según la Asociación para el Estudio del Petróleo y el Gas, (ASPO), la producción mundial de crudo convencional habría iniciado ya su declive, fenómeno que se explica por medio de los métodos de análisis del geólogo King Hubbert sobre la producción de petróleo de los Estados Unidos, método conocido como la “curva de Hubbert” . Hubbert, calculó en 1956 con extraordinaria precisión, la fecha en que los Estados Unidos no podrían producir más petróleo de forma convencional aunque se perforaran más pozos. Así, la producción de petróleo de forma convencional en EEUU alcanzó su máximo nivel en 1970 y después comenzó a declinar, teniendo que importar en el 2005 casi el doble del total de crudo producido en dicho país.
La producción actual de petróleo proviene en más de un 60% de campos maduros,(que tienen más de 25 años de ser explotados de manera intensiva) por lo que las nuevas prospecciones se realizan en regiones más remotas (Ártico, Amazonas), con mayor coste productivo ( 120 $) y menor rentabilidad, amenazando en muchas ocasiones a reservas y parques naturales (Ártico, Alaska, Amazonas) y siendo el desfase entre el consumo mundial y los descubrimientos de nuevas explotaciones abismal (en una proporción de 4 a 1). Además, según los expertos , el tiempo necesario para poner en marcha a pleno rendimiento un yacimiento es de alrededor de 6 años, por lo que cualquier descubrimiento no podrá entrar en operación hasta después del 2015.
Recordar que el 90% de la producción de crudo saudí procede de tan sólo cinco campos maduros y hasta el 60% procedería del megacampo de Ghawar y que los nuevos proyectos de infraestructura petrolera de extracción de crudo considerados como “grandes,” (aquellos de más de 500 millones de barriles).en Arabia Saudí para el 2015 son prácticamente inexistentes, lo que aunado con el espectacular incremento de la producción de crudo saudí en el 2013 ( 10, 5 millones de barriles día) para suplir la drástica reducción de la producción de crudo de países como Libia, Siria e Irak, acelerará la fecha de caducidad de sus reservas ociosas.
Según datos publicados por la Administración de Información de Energía de EEUU (AIE), dicho país habría alcanzado una producción mensual de crudo equivalente a 6,5 millones de barriles diarios provenientes de los campos tradicionales y de las nuevas explotaciones de petróleo en roca porosa (Dakota del Norte), pero se estima que alcanzará su cenit en el 2020 y teniendo en cuenta que el consumo doméstico de EEUU se movería en la horquilla de los 16 a los 20 millones de barriles diarios, seguirá siendo importador neto de crudo (el 45% de las importaciones de crudo de EEUU proceden de Oriente Medio y Norte de África), mientras tan sólo el 8% del total importado procede de Venezuela.
Por su parte, la producción mexicana también llegó a su cenit en el 2004, pues el principal yacimiento de México es el Cantarell, (que genera las dos terceras partes de la producción mexicana) tiene fecha de caducidad con la perspectiva de convertirse en importador neto de crudo en el horizonte del 2020, Venezuela necesita urgentemente nuevos hallazgos petrolíferos pues caso de seguir el ritmo actual de producción podrían agotarse sus reservas probadas en el 2021, por lo que habría firmado un acuerdo por el que la empresa petro-química estatal china Sinopec invertirá 14.000 millones de dólares para lograr una producción diaria de petróleo en 200.000 barriles diarios de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, (considerado el yacimiento petrolero más abundante del mundo) mientras Noruega aspira a explotar conjuntamente con Rusia la plataforma continental del Mar de Barents (reservas estimadas de más de 7.000 millones de petróleo y gas convencional) ante el agotamiento de sus reservas del Mar del Norte, que alcanzó su cenit en el 2009 ( 6 millones de barriles al día).
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la producción de petróleo en Rusia alcanzó su máximo histórico (11,41 millones de barriles diarios) en el año 1988 cuando todavía formaba parte de la Unión Soviética, pero tras el declive provocado por la crisis económica del 2008, la producción ha ido in crescendo hasta alcanzar los 10,59 millones de barriles por día (bpd) en el 2013 con una fecha de caducidad de 20 años.
En cuanto a Irán, posee, según los expertos, las terceras mayores reservas probadas del mundo de petróleo y gas tras Arabia Saudí e Irak , pero al parecer carece de la tecnología suficiente como para extraer el gas en los yacimientos más profundos . Además, la industria petrolera iraní necesita una urgente inversión multimillonaria pues corre el peligro de sufrir un deterioro irreversible y de acuerdo con el quinto plan quinquenal (2010-2015) puesto en marcha por el régimen, el Gobierno está obligado a invertir unos 155.000 millones de dólares para el desarrollo de la industria petrolera y gasífera, pero el contencioso nuclear con EEUU y las posibles sanciones en forma de inanición financiera exterior podrían dejar obsoleto dicho plan.
Finalmente, la Agencia Internacional de la Energía(AIE), en un reciente informe titulado “Perspectivas mundiales de inversión en energía”, advierte que será necesario invertir 48 Billones $ hasta el 2035 para cubrir las crecientes necesidades energéticas mundiales, pero el estancamiento del precio del crudo en el bienio 2008-2010 ( 80 $), ha imposibilitado a los países productores conseguir precios competitivos que permitirían la necesaria inversión en infraestructuras energéticas y búsqueda de nuevas explotaciones por lo que no sería descartable un posible estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte del 2.020 al concatenarse la recuperación económica de EEUU y la UE con factores geopolíticos desestabilizadores.
*Analista