Por Jorge Manco Zaconetti
Crítica agenda energética
El tema de las tarifas eléctricas es un grave problema de cabeza para las familias peruanas por los precios relativamente elevados que tiene que pagar el usuario regulado a pesar que más del 80 % de la capacidad instalada de generación no está siendo utilizada, es decir existe un exceso de generación eléctrica, que debe absorber sin problemas la próxima paralización de la explotación de gas de Camisea por razones de mantenimiento.
Sí por problemas técnicos, la explotación del gas natural de Camisea tanto del lote 88 y 56 se paralizará durante más de una semana en el próximo mes de julio, y ello no debiera preocupar al consumidor regulado. Sin embargo, sí afectará a los clientes libres que compran directamente la energía a las empresas de generación como también aquellos grandes consumidores (mineras) que se abastecen en el mercado de corto plazo, denominado “spot”.
Este mercado “spot” es altamente especulativo donde algunas empresas de generación con el afán de ganar mercado y despachar primero han estado ofreciendo energía a bajos precios, casi “a costo cero”, donde el megavatio hora (MW/H) se compraba a menos de US$ 10 dólares, y en razón al costo marginal con la paralización en el abastecimiento de gas natural, tendrán que pagar más de US $ 180 dólares, pues se tendrá que recurrir a energéticos alternativos más caros. ¡Agárrate Catalina!
Por vez primera vez en estos catorce años de explotación Camisea por cambios técnicos en el sistema automático de control, se ha de paralizar la producción de gas natural y de líquidos de gas natural que están estrechamente ligados a la elaboración del gas licuado de petróleo (GLP) ¡Tendremos los balones suficientes para evitar la especulación!
Debiera ser evidente que el 50 % de la producción eléctrica del país se genera a partir del gas natural, y las empresas de generación térmica como Enel-Generación, planta Ventanilla, Kallpa, Engie, Termo Chilca entre otras, se verán afectadas por la paralización de la producción del gas de Camisea, y en verdad, el sistema tendrá que utilizar los generadores térmicos basados en los derivados del petróleo, como el diésel 2 y los petróleos residuales, que resultan más caros en relación al gas natural, y también más contaminantes.
Más privatizaciones sin norte
Si bien la responsabilidad política sobre la proyectada privatización de la mayoría accionaria de la empresa ENOSA Eléctrica del Noroeste S.A. encargada de la distribución eléctrica para los departamentos de Piura y Tumbes, es del equipo de PPK con su fracasado gabinete de lujo, pareciera que el presidente Vizcarra y su presidente del consejo de ministros el congresista Villanueva insisten en las privatizaciones a ultranza, sin un mayor criterio técnico, económico, financiero para favorecer oscuros intereses privados.
Con el rótulo de una modernización empresarial, supuestamente para hacer más eficiente a la empresa estatal, superando “las limitaciones de una empresa pública” se pretende transferir el 51 % del capital social y de otro lado contratar, “encargar la dirección de ENOSA a un Operador Estratégico con demostrada experiencia en la modernización y optimización de empresas regionales de distribución de electricidad”
Debemos entender que las propias limitaciones están referidas a los diversos obstáculos que le impone el propio estado, el FONAFE para reinvertir sus utilidades para mejorar su gestión y expandir la cobertura del servicio, pues con toda la información disponible se trata de una empresa rentable que genera ingresos por ventas de 600 millones de soles en promedio y utilidades netas que bordean los 70 millones, en los últimos años.
Sí, aunque usted no lo crea se pretende al igual que los años noventa del siglo pasado, en los tiempos del fujimorismo duro, privatizar una empresa eléctrica rentable y eficiente, a pesar de todos los problemas que le impone el propio estado a través del FONAFE, el Fondo Nacional de Financiamiento del Estado, donde la responsabilidad política recae en los ministros de economía y finanzas y en el ministro de energía y minas, por ser una empresa del sector.
Según Proinversión esta sería una iniciativa privada, donde se trata de transferir el 51 % del patrimonio a un inversionista privado bajo la modalidad de capitalización, es decir un aumento del capital social suscrito y pagado por un monto de 335 millones de soles, que se sumarían a los 495 millones de soles que representa el patrimonio neto al 2017, según los datos oficiales presentados por el organismo regulador del sector Osinergmin.
ENOSA como toda empresa de servicios públicos donde no es posible reproducir la competencia, como es el caso de la distribución eléctrica constituye un “monopolio natural”, pues no se puede tener en un domicilio más de un tendido eléctrico hasta la acometida en una casa. Como empresa es responsable de abastecer a los clientes regulados de baja tensión y a los clientes libres que así lo consideren en competencia con los generadores eléctricos de la región piurana.
En teoría un monopolio natural de carácter público es más accesible de regular que uno de carácter privado, donde el objetivo fundamental del capital privado es maximizar la utilidad en el menor tiempo posible. Sirva la experiencia de la transnacional española Telefónica de España y la debilidad en la regulación de parte del estado a través del Osiptel, que difiere ad infinitum la millonaria deuda al fisco por más de 4,000 millones de soles.
Lote 56 con regalías míseras
Esta debiera ser una renegociación urgente y necesaria para el país, pues la exportación del gas natural licuefectado, es decir, el gas convertido a líquido en “Pampa Melchorita” y trasladado en buques cisternas constituye un pésimo negocio para el país y la caja fiscal. Ello en razón de los bajos precios del gas natural vigentes en el mercado de destino, México que se rige por el marcador “Henri Hub” que se ubica por debajo de los US $ 3.0 dólares por millón de BTU.
Se debe considerar que durante el 2017 un promedio de 415 millones de pies cúbicos diarios de gas natural provenientes del lote 56 se exportaron bajo responsabilidad del Consorcio Camisea, y un promedio del 70% de esa producción se va hacia México en razón de un cuestionado contrato firmado en la década pasada, donde el expresidente PPK tuvo un protagonismo central.
Por medio de este lesivo contrato y perversas exportaciones del gas natural el estado está dejando de percibir millones de soles que aliviarían la pobreza de la caja fiscal en lugar de golpear los bolsillos de los más pobres. Así, dividiendo el pago de las regalías del lote 88 frente a la producción del mismo lote en comparación de las regalías por el contrato de exportación del gas del lote 56 entre la producción del mismo lote, la diferencia durante el 2017 es importante.
Mientras las regalías percibidas por el lote 88 ha sido de US $ 0.70 centavos por un millón de pies cúbicos, las regalías del lote 56 percibida ha sido de US $ 0.48 centavos, lo que significa que las regalías del gas natural destinado para el mercado doméstico contribuyen más al fisco, paga más que el gas de exportación, sin mencionar que las regalías del lote 56 en años anteriores han sido francamente miserables.
Esta es parte de una agenda energética que un gobierno debilitado como el del presidente Vizcarra aliado de la Sra. Keiko Fujimori debiera procesar desde el punto de vista del interés público, que lamentablemente se traduce en los negocios privados en una visión de corto plazo, para llevar a cabo la misma receta económica que tiene más de 25 años favoreciendo a los grupos de poder y grandes transnacionales.