Crecimiento de la demanda eléctrica será casi 10 veces mayor que el de la oferta durante el próximo quinquenio. Gremio industrial solicita un plan de acción que promueva el crecimiento sostenible de la oferta eléctrica eficiente, el cual debe contar con el aporte de los consumidores, entre ellos, el sector industrial.
El presidente de la Comisión de Energía de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Marco Mejía, alertó que solo el 20% de la demanda eléctrica que se generará en los próximos cinco años podrá ser cubierta por la nueva oferta del mercado eléctrico peruano, debido a que no existen suficientes proyectos para la ejecución de obras de generación eléctrica para atender el requerimiento de potencia eléctrica de los futuros proyectos industriales y mineros; siendo indispensable, elaborar un plan de acción que promueva el crecimiento sostenible de la oferta eléctrica eficiente, y cuyo contenido reúna el aporte conjunto del Ejecutivo, productores y consumidores, como es el sector industrial.
Mejía explicó que a partir de proyecciones del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), se estima que la demanda de potencia eléctrica crecerá en 5.5% anual durante los próximos cinco años (2 077 MW adicionales entre 2018 y 2023), lo que contrasta con la proyección de oferta de potencia eléctrica, la cual se incrementará en solo 0.7% anual (414 MW al 2023), de acuerdo a los proyectos de generación eléctrica comprometidos a la fecha con el Estado.
“Este crecimiento dispar entre demanda y oferta ocasionará que el 80% del nuevo requerimiento eléctrico no sea satisfecho por oferta nueva, sino deberá ser atendido por las plantas ya existentes, las cuales incluyen generadoras eléctricas con procesos más caros y contaminantes como el uso de diésel. El problema es que a diferencia de periodos anteriores, para el próximo quinquenio, no hay ejecución de proyectos de generación eléctrica eficiente de dimensión mayor como son las hidroeléctricas o centrales térmicas a gas natural de más de 100 MW, sino solo obras proyectadas para la operación de centrales, cuya potencia individual no supera los 20 MW”, afirmó Mejía.
El representante industrial estimó que si la oferta eléctrica eficiente no acelera su crecimiento a una tasa media mayor al 2% anual, el costo marginal de producción eléctrica se puede multiplicar por 8 al año 2023 -el costo marginal aumentaría en 700% desde US$ 25 / MWh hoy a US$ 200 /MWh en el futuro-, lo que impactará negativamente en los costos de producción de las actividades económicas intensivas en energía como es el caso de la manufactura, deteriorando, además, la creación de puestos formales de trabajo y colocando en riesgo la competitividad de las empresas en el corto plazo.
El presidente de la Comisión de Energía de la SNI, sostuvo que el débil crecimiento proyectado de la oferta eléctrica a costos competitivos se explica principalmente por: i) la incertidumbre regulatoria que desincentiva la inversión con proyectos normativos que no cuentan con el debido sustento técnico (entre otros, el Proyecto de Ley 2320/2017), ii) postergación de la llegada del gas natural a las plantas de respaldo que hoy se mantienen a diésel, y iii) marco regulatorio inadecuado para la contratación de energía renovable no convencional por parte de usuarios libres y distribuidoras, desincentivando la inversión en tecnologías eficientes cuya instalación puede demandar solo 1 año, más tiempo para permisos de instalación (por ejemplo, eólica y solar), iv) ausencia de condiciones para aprovechar el potencial hidroeléctrico del país (entre otros, la complejidad regulatoria y social para construir grandes hidroeléctricas).
“Si bien el costo marginal actual de la producción eléctrica es competitivo, el costo final al usuario es distorsionado a consecuencia de regulaciones que crearon cobros adicionales que se realizan a través de los peajes, haciendo que las tarifas eléctricas pierdan competitividad. Es así que lo que se proyecta combinaría lo peor de ambos elementos, con un costo marginal elevado, y seguramente las mismas o mayores distorsiones ingresadas en los peajes”, agregó Mejía.
En ese contexto, Mejía propuso la elaboración de medidas urgentes como parte de un plan de acción que impulse el crecimiento sostenible de la oferta eléctrica eficiente, el cual debe efectuarse con el aporte no solo de las autoridades y los productores, sino también consumidores, entre ellos, el sector industrial, pues la energía es servicio indispensable para realizar sus procesos productivos.
“En el marco de la Política Nacional de Competitividad y Productividad y que tiene como principal objetivo: ‘Dotar al país de infraestructura de calidad’; objetivo y política con los que estamos comprometidos como sector industrial; el gobierno debe realizar esfuerzos a fin de generar condiciones que faciliten aprovechar eficientemente el potencial hidroeléctrico del país como el hidroeléctrico, eólico y solar y, por el contrario, evitar que la competitividad de la industria y el empleo formal se continúe deteriorando”, finalizó el empresario industrial.