Además la operación de 100 buses evitaría la emisión de más de 100,000 toneladas de gases de efecto invernadero durante 14 años.
Los resultados del estudio encargado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) al BID para analizar la financiación de la electromovilidad en el país, muestran que la aplicación de un modelo de negocio promotor impacta positivamente en la rentabilidad de los buses eléctricos versus las unidades que operan a gas natural o diésel.
El Estado promueve la electromovilidad a través de la adquisición y reemplazo de flotas de vehículos tradicionales por vehículos eléctricos e híbridos en el sector público, con el fin de cumplir con su compromiso internacional de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para el año 2030.
En esa línea, los resultados del estudio denominado “Análisis y diseño de modelos de negocio y mecanismos de financiación para buses eléctricos en Lima”, señalan que la rentabilidad de los buses eléctricos supera a la de unidades a gas natural o diésel con la aplicación de un modelo de negocio promotor, que otorgue un periodo de concesión de 14 años e incluya financiamiento preferencial.
El reporte indica que el gasto en energía de un bus eléctrico asciende a S/ 1,282 mensuales en promedio durante 14 años; mientras que un bus a gas requiere S/ 4,258 mensuales y uno a diésel S/ 7,382 al mes. Además, el gasto en mantenimiento de un bus eléctrico se estima en S/ 1,724 mensuales, uno a gas requiere S/ 5,100 y uno de diésel S/ 3,290 promedio mensual en el mismo lapso. La simulación del cálculo incluye el financiamiento del 90% del bus, con tasa preferencial de 7% efectiva anual, a 12 años de plazo y 36 meses de periodo de gracia.
El titular de la Dirección General de Eficiencia Energética (DGEE), Javier Campos, informó que el Minem está trabajando para que en el año 2020 comiencen las licitaciones de flotas de buses eléctricos y adelantó que ya hay proyectos piloto que están por entrar en operación.
Agregó que los buses de los proyectos piloto generarán información del rendimiento y eficiencia de la electricidad en el transporte urbano masivo en el tráfico de Lima, datos que serán analizados y procesados por el Minem en cuanto a rentabilidad, así como su impacto en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
De otro lado, Campos indicó que con el uso de la electricidad en el transporte, se calcula que en el año 2030 se evitarán 3,840 muertes de personas asociadas a la calidad del aire en Lima y se dejarán de gastar, ese año, US$ 7,672 millones en combustible. Sobre las emisiones de gases efecto invernadero, el estudio demuestra que una flota de 100 buses eléctricos reduce la emisión de hasta 103,339 toneladas de CO2 durante los 14 años de operación. Es decir, 87.7% menos emisiones que los buses diésel y 89.1% menos que los buses a gas natural.
El estudio del BID se realizó en el marco del proyecto “Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación (NAMA) en los sectores de generación de energía y su uso final en el Perú”, implementado por la DGEE, en conjunto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (PNUD), financiado por el Fondo Global para el Medio Ambiente (GEF).