María Eugenia Lima
El denominado "hidrógeno verde", generado por energías renovables, está presente casi a diario en los medios de comunicación de varios países. Se ha convertido en una fuerte apuesta de Europa, EEUU, Asia y Latinoamérica para lograr economías más limpias.
El tema ha tomado relevancia frente al "cambio climático y la necesidad de descarbonizar nuestras economías", dijo a la Agencia Sputnik la coordinadora del grupo de hidrógeno en la Unidad Ambiental del Ministerio de Industria Energía y Minería de Uruguay, María José González.
El hidrógeno verde es un vector energético generado mediante un proceso que emplea fuentes de energías renovables y no contaminantes, como la solar y eólica, y por ello es visto como una alternativa para disminuir las emisiones de los llamados gases de efecto invernadero, causantes del recalentamiento planetario.
Uno de los principales de estos gases es el dióxido de carbono, generado por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.
El principal uso del hidrógeno verde es en vehículos, pero también se utiliza como materia prima para algunos procesos industriales. Asimismo, se puede emplear en los hogares en la sustitución de gas natural o para producir fertilizantes verdes combinando el hidrógeno con el nitrógeno, explicó la ingeniera ambiental uruguaya.
En la 26 Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada este mes en la ciudad escocesa de Glasgow, el hidrógeno verde fue un tema destacado.
La Organización de las Naciones Unidas advierte que, si bien cada vez más países se comprometen a alcanzar la meta de cero emisiones contaminantes para 2050 -fecha límite considerada irreversible para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados y garantizar así un clima habitable-, es necesario que alrededor de la mitad de los recortes se produzcan antes de 2030, o será demasiado tarde.
González señaló que el hidrógeno verde es considerado una buena opción por parte de los países más comprometidos en alcanzar la "carbono neutralidad" (cero emisiones) para mediados de siglo.
"Europa está poniendo metas muy ambiciosas, y con movilidad eléctrica no alcanza. Entonces el hidrógeno se posiciona mucho mejor y, enganchado a la baja (de los costos) de las energías renovables, ahí surge como una oportunidad nueva. Pero si no tuviéramos una meta de descarbonización, probablemente no", dijo la ingeniera ambiental.
La experta admitió que "un vehículo con hidrógeno todavía es más caro que un vehículo que se mueve con diésel, pero se espera que en el mediano plazo esos costos se emparejen".
HIDRÓGENO VERDE EN LATINOAMÉRICA
En Europa existen actualmente estaciones de servicio donde se puede recargar hidrógeno verde. Ya se nota en ese continente la circulación de automóviles y camiones que lo emplean como combustible, y un uso industrial marginal de este vector energético, contó la experta uruguaya.
Mientras, en América Latina, varios países como Brasil, Colombia, Chile y Uruguay están financiando sus primeros proyectos pilotos para producirlo.
Costa Rica, incluso, cuenta con una pequeña planta de producción destinada a su uso en autobuses, contó.
En el caso de Argentina, este mes la compañía australiana Fortescue Future Industries anunció una inversión de casi 3.000 millones de dólares para producir y exportar hidrógeno verde en la provincia de Río Negro (Argentina, sur).
Mientras que en Paraguay, a fines de octubre pasado, James Spalding, exdirector de la empresa hidroeléctrica Itaipú Binacional, informó que la compañía británica Atome Energy PLC tiene intenciones de invertir en el país para producir hidrógeno ecológico y amoniaco, según publicó el diario paraguayo La Nación.
González contó a la Agencia Sputnik que, en Latinoamérica, "el primer proyecto piloto que está empezando a aterrizar un poco más es en el sur de Chile, para producir un derivado del hidrógeno".
"Se produce hidrógeno y se capta dióxido de carbono, y se produce un metanol que se usa para sustituir el combustible de aviación, el combustible marítimo", explicó.
En octubre pasado, el Banco Mundial aseguró en su informe semestral regional que la producción y exportación de hidrógeno verde puede impulsar el repunte de la economía de América Latina y el Caribe tras los efectos negativos del covid-19.
POTENCIAL DE URUGUAY
González informó que en Uruguay el Gobierno va a lanzar un proyecto piloto de hidrógeno verde para transporte. "Se va a abrir la convocatoria lo más probable a principios del año que viene", indicó.
El plan uruguayo consiste en la instalación de una pequeña planta de producción que se va a destinar al suministro de combustible para autobuses o camiones.
La experta dijo que hay empresas internacionales que recorren países de la región interesadas en ver dónde es conveniente y factible producir hidrógeno ecológico.
La ingeniera ambiental cree que Uruguay tiene un muy buen posicionamiento para ser elegido por esas compañías por varios motivos, y uno de ellos es que el país ya descarbonizó su matriz eléctrica. El 97 por ciento de la energía eléctrica uruguaya es renovable.
Se trata de la única nación de América Latina con esa tasa tan alta de energías renovables, destacó.
Además, Uruguay tiene complementariedad entre la energía solar y eólica, lo que permite que los tiempos que puede estar operando la planta de hidrógeno sean más altos.
Uruguay podría exportar hidrógeno verde en 2030, estimó, pero tal vez de los derivados de hidrógeno como los combustibles verdes, metanol, jet fuel "se podría comenzar a vender al exterior en 2025.
Con informacin de Sputnik