Casi la mitad de empresas alemanas, un 46 por ciento, teme que su competitividad se reduzca por la subida de los precios de la electricidad y el gas, informa el diario Welt según un estudio de la Cámara de Industria y Comercio de Alemania (DIHK).
El estudio, en el que participaron alrededor de 600 compañías, tuvo lugar entre octubre y noviembre de este año.
Un 11 por ciento de empresas participantes admitió que el aumento de precios de energía les impedirá invertir en la protección de medio ambiente, un 14 por ciento no podrá hacerlos en los procesos fundamentales de producción.
Otro 3 por ciento opina que tendrán que posponer las inversiones en investigación y desarrollo, aunque alrededor de un cuarto no se ven afectadas. Aproximadamente la misma cantidad, poco menos del 25 por ciento, informó que ya adquirieron suficiente energía para el año 2022.
"La situación descrita por las compañías es preocupante, los precios altos de electricidad y gas ya hacen que un tercio de las empresas se hayan quedado sin posibilidades financieras para las inversiones necesarias en el futuro", cita el periódico al presidente de DIHK, Peter Adrian.
Las consecuencias del crecimiento de los precios son vitales para las compañías, casi todos los participantes en el informe gastan ya más fondos en energía. Se informa también que de término medio las empresas de Alemania gastan el doble que sus competidores en Francia.
Los políticos alemanes se han declarado a favor de detener el crecimiento de los precios de gas en Europa gracias a lanzar cuanto antes el gasoducto Nord Stream 2 en reiteradas ocasiones.
La Agencia Federal de la Red Alemana (Bundesnetzagentur, BNA) anunció la semana pasada que suspende los trámites para certificar a la empresa Nord Stream 2 AG en calidad de operador independiente del gasoducto homónimo. Según el ente, solo sería posible certificar a un operador del gasoducto Nord Stream 2 si estuviera organizado acorde a la legislación alemana.
Nord Stream 2 AG tiene su sede en Zug (Suiza) y ha decidido no cambiar su forma legal sino establecer una subsidiaria, conforme a las leyes de Alemania con el único propósito de gestionar el tramo alemán del gasoducto.
La infraestructura del gasoducto ruso Nord Stream 2, en cuya construcción participaron también compañías de Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, consta de dos ramales de 1.230 kilómetros para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos de combustible anuales.
Con información de Sputnik