La población de la autonomía moldava de Gagauzia se congregó por segundo domingo consecutivo en el centro de Comrat, la capital administrativa, para protestar contra el aumento de los precios de la calefacción y pedir que Rusia les ayude a superar la crisis del gas.
"Estoy seguro de que Rusia nos tenderá una mano y nos brindará ayuda humanitaria en forma de gas", dijo durante la protesta un diputado de la Asamblea Popular de Gagauzia (cuerpo legislativo) Victor Petrov.
El diputado destacó el envío de "cartas dirigidas al presidente de Rusia, Vladímir Putin, el jefe adjunto del gabinete presidencial ruso, Dmitri Kozak. el jefe de (la empresa gasística rusa) Gazprom, Alexéi Miller" y que Gagauzia espera sus respuestas.
A su vez, los manifestantes tienen esperanzas de que las autoridades nacionales les presten ayuda.
Desde el 1 de enero, el precio del combustible se elevó de 569 a 785 dólares por mil metros cúbicos y el 28 enero, el Gobierno moldavo aprobó el aumento de las tarifas sobre el gas y la calefacción.
El 30 enero, los residentes de Comrat salieron a las calles para reclamar la dimisión de la presidenta moldava, Maia Sandu, por el alza de las facturas de gas y calefacción.
Además, los diputados de la Asamblea Popular de Gagauzia decidieron enviar una delegación a Moscú para discutir el suministro de gas a la autonomía.
La protesta terminó de forma pacífica, pero los manifestantes advirtieron al Gobierno central que volverán a salir a la calle si no atiende sus demandas.
Moldavia y Gazprom renovaron el pasado 29 de octubre por otros cinco años el acuerdo de suministros de gas por parte de Rusia tras meses de negociaciones infructuosas. El anterior contrato había vencido a finales de septiembre.
La empresa gasística rusa indicó que prácticamente cerró el acuerdo según las condiciones moldavas.
Moldavia aún tiene pendiente una deuda de 700 millones de dólares con Gazprom, que deberá ser regularizada, según los acuerdos, este año.
En enero, el país le pagaba a Gazprom 647 dólares por mil metros cúbicos de combustible, un precio por debajo de las cotizaciones en el mercado 'spot' europeo, que rondan los 1.000 dólares por mil metros cúbicos.
Moldavia importa anualmente alrededor de 3.000 millones de metros cúbicos del combustible para cubrir su demanda interna.
Con información de Sputnik