Miles de documentos desaparecieron o se mutilaron, destruyéndose la clasificación de los legajos.
Chileno José Toribio Medina vino de Santiago a Lima para dirigir la selección y envío de los documentos robados por los invasores.
Hoy forman parte de la “Sección Peruana” del Archivo Nacional de Santiago.Chile: País ladrón y carente de vergüenza
Escribe: César Vásquez Bazán
El chileno José Toribio Medina clasificó los documentos a robar del Archivo Nacional del Perú y supervisó el saqueo. Medina fue uno de los “caballeros chilenos con notorias aficiones históricas, que revisaron personalmente el Archivo para buscar los datos y documentos de que habían menester, muchos de los cuales encontraron y se apropiaron”. Según Alberto Ulloa (1899: IL-L), puede comprobarse dicha afirmación comparando los truncados catálogos del Archivo Nacional del Perú con los documentos publicados en Santiago y en otros lugares pocos años más tarde.
El Archivo Nacional del Perú se componía de más de veinte mil documentos y expedientes, conformando legajos, libros y protocolos, que podían ser consultados usando índices que se extendían a diez volúmenes. Destacaban entre ellos los documentos de la Inquisición, las Temporalidades, Temporalidades de Jesuitas, Cajas Reales, Aduanas, Real Tribunal de Cuentas, Real Audiencia del Cusco, Caja de Censos y Tabacos (Castelo de Zavala 1945: 374-376).
Cuando el ejército de Chile ocupó el local de la Biblioteca Nacional pudo ingresar a la oficina del Archivo Nacional, que funcionaba en el ala izquierda de la planta baja de la Biblioteca. El criminal de guerra y ladrón chileno Pedro Lagos tuvo la oportunidad de apreciar la clase y cantidad de documentos que se conservaban en el Archivo. Muy pronto recibió la visita de José Toribio Medina, historiador chileno y coleccionista de documentos históricos, quien viajó de Santiago a Lima para seleccionar los papeles que deberían robarse y trasladarse a Chile.
Fue así como innumerables documentos del Archivo Nacional del Perú fueron sustraídos por los cacos chilenos y llevados para componer lo que algunos años después sería la Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional de Chile y el Archivo Nacional de Santiago. Otros fueron usados como regalos para personalidades sureñas. Los documentos que no iniciaron el viaje a Valparaíso y Santiago fueron mutilados por la soldadesca chilena y vendidos por unos cuantos centavos a tiendas y bodegas de Lima como papel para envolver paquetes.
Según el doctor Alberto Ulloa, en el Archivo Nacional, después de la guerra, “la vieja clasificación había desaparecido, los índices habían sido robados: no existía uno solo de ellos; los paquetes o legajos resultaban deshechos, mezclados los documentos de unos con los de otros, mutiladas las fojas, desprendidos los rótulos y, para decirlo de una vez, todo en una confusión estupenda e inenarrable” (Ulloa 1899: L).
Por su parte, en 1886 el director de la Biblioteca Nacional de Chile reconocía que su “casi completamente nueva” Sección de Manuscritos se estaba formando con “los archivos recientemente traídos”. Informaba que estaba por traerse “temporalidades de Jesuitas”. Confesaba que “los demás archivos, que han venido sumamente revueltos, y compuestos por lo menos de veinte mil legajos o cuadernos, requieren un trabajo especial y muy asiduo para su conveniente clasificación y encuadernación” (Donoso 1941: 56).
Por supuesto, muchos de esos archivos habían sido robados por Chile del Archivo Nacional del Perú.
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Descripción del saqueo del Archivo Nacional del Perú por los inacsores chilenos. Fue preparada por Alberto Ulloa el 30 de septiembre de 1898 (Ulloa 1899, IL-L).
Obras consultadas
Castelo de Zavala, María. 1945. El Archivo Nacional del Perú. En Revista de Historia de América, No. 20 (Diciembre), pp. 371-386. Publicada por Pan American Institute of Geography and History.
Donoso, Ricardo. 1941. El Archivo Nacional de Chile. En Revista de Historia de América, No. 11 (Abril), pp. 47-78. Publicada por Pan American Institute of Geography and History.
Ulloa, Alberto. 1899. Introducción. En Revista de Archivos y Bibliotecas Nacionales. Época colonial – Guerra de Independencia. Lima: Oficina Tipográfica de “El Tiempo”.
© César Vásquez Bazán, 2012
Septiembre 9, 2012
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