Bolivia se aferra a sueños de opio de soberanía marítima cedida por Chiledavid_choquehuanca_alfredo_moreno.jpg

Chile y Bolivia crean comisión marítima


Pese a los consuetudinarios engaños chilenos sobre una salida soberana al mar para Bolivia, el gobierno de Evo Morales continúa siguiendo el circo chileno de interminables conversaciones y esta vez aceptó integrar una llamada “comisión marítima”.

Esta comisión, presidida por los cancilleres de ambos países, se ocupará de dar una solución al reclamo boliviano de una salida soberana al mar.

El canciller boliviano Alfredo Moreno y su colega boliviano David Choquehuanca integran esta comisión de carácter permanente, con una agenda de 13 puntos que incluye el análisis de la demanda histórica de Bolivia de obtener un acceso al mar.

Los gobiernos de Chile y Bolivia indican que el actual mecanismo de consultas presidido por los vicecancilleres que se reunían dos veces al año, no era suficiente, según manifestó  Choquehuanca en rueda de prensa conjunta con Moreno.

“Este mecanismo institucionalizado… era para tratar el tema marítimo, y esta Comisión es para encontrar, para encaminar, para alcanzar una solución a este problema”, dijo Choquehuanca.

Los dos países sólo mantienen relaciones consulares y desde  trabajan en torno a una agenda de 13 puntos que, entre otros, incluye el tema marítimo.

El canciller boliviano señaló que los presidentes de sus países acelerar los pasos para encontrar soluciones útiles, factibles y concretas.

La primera reunión de esta comisión se realizará en La Paz, el 7 de febrero.

No hace falta ser adivino para prever que estas conversaciones quedarán sólo en eso, conversaciones, pues tras largas décadas de farsa chilena, finalmente el presidente chileno Sebastián Piñera confirmó recientemente que cualquier solución para Bolivia no implicará cesión de soberanía, que es lo que Bolivia busca.

Estos ofrecimientos sólo han servido a Chile para enfrentar a Bolivia contra el Perú, haciendo creer a los bolivianos que el Perú es un obstáculo para su salida al mar, pues nunca Chile habla de dar una salida por los territorios robados a Bolivia, sino por los robados al Perú, en Arica.

Al parecer, Evo Morales hace el juego al circo chileno para mantener distraída a la opinión pública boliviana, a la cual no parece ser capaz de decirle que Chile nunca les dará soberanía y que es una pérdida de tiempo hablar con el gobierno chileno de turno.