Las imágenes del perro heroico fueron registradas por las cámaras de seguridad y reveladas después de los hechos, por lo que se desconoce el hombre del valeroso perro.
Pese a la valiente intervención del perro salvador, el can atropellado finalmente pereció, pero dejó constancia del riesgo corrido por el perro que en el rescate debía detenerse por ratos y mirar los vehículos que pasaban para buscar el momento oportuno para continuar arrastrando a su congénere, a quien logró ubicar a la berma.
El hecho es una buena lección que los chilenos deben aprender, pues durante la Guerra con Chile, en lugar de rescatar y tomar prisioneros a los náufragos peruanos, los ametrallaban, de igual manera, acuchillaban a los heridos, mientras el valiente almirante Miguel Grau ordenaba rescatar a los náufragos chilenos y subirlos a bordo.
Pese a todo, este primitivo pueblo chileno no aprende y considera héroes y rinde culto a los asesinos y rateros que tales y peores bajezas perpetraban y se sienten orgullosos de sus latrocinios y rapiñas, a diferencia de países como Alemania, que condena a sus criminales de guerra.
Tal vez un animal pueda hacer reflexionar al atrasado e inmoral pueblo chileno, pues un perro demuestra que puede exhibir conductas superiores a las de los humanos chilenos.
A veces los animales tienen lecciones que dar a los humanos. “... pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán”, Job, 12:7.