Foto: Stuff.co.nz |
Nadya Vessey primero perdió una pierna por una enfermedad cuando era niña; años después debieron amputarle la otra, pero eso no le impide nadar y ahora cumplir su sueño de lucir y nadar como una sirena.
Nadya, de Auckland, Nueva Zelanda, esperaba desde hace dos años su pedido de la cola de sirena, que dirigió a la empresa Weta Workshop, que fabrica accesorios y toda clase de objetos para efectos especiales cinematográficos y ha vendido piezas para películas como “El señor de los anillos”.
La idea surgió cuando tenía 15 años y un día en la playa un niño de unos cuatro años se acercó y le preguntó lo que pasó con sus piernas. Ella le preguntó si había escuchados sobre las sirenas. El niño respondió que sí, tras lo cual Nadya le dijo: “Yo soy una sirena”. Al escuchar la respuesta el niño quedó impresionado y corrió a contar eso a sus padres. Desde entonces ella soñó con tener una cola de sirena.
La prótesis fue hecha principalmente con el material de los buzos y moldes de plástico. Después fue cubierta con una especie de malla digital para dar la forma a las escamas de la cola, con lo cual tiene un aspecto muy real, pero también es totalmente cómoda para la nadadora.