El Príncipe Carlos advierte sobre una extinción de la humanidad

charlesEl príncipe Carlos advirtió que la humanidad afronta una extinción a menos que transformemos nuestros estilos de vida para frenar el consumo masivo, el cambio climático y la destrucción de la vida salvaje.

 

Si el mundo continúa con los negocios como hasta ahora, la raza humana será barrida del planeta, alertó el Príncipe de Gales en su primer discurso en calidad de nuevo Presidente del Fondo Mundial de Vida Salvaje (WWF, por sus siglas en inglés), realizado en el palacio de St. James, y agregó que nuestra supervivencia debería ser una prioridad.

Carlos habló de sí mismo como una “especie amenazada” y advirtió que el mundo se encuentra ya en la “sexta fase de extinción” con especies desapareciendo a una tasa más rápida que ninguna otra desde la muerte de los dinosaurios hace 65 millones de años.

Lamentó que pese a años de campaña sobre el calentamiento global, el cambio climático no es el único problema, sino la aceleración de la voraz destrucción de los recursos naturales como el agua, la tierra y los alimentos que los humanos necesitan para sobrevivir.

“Estamos siendo testigos de que lo que algunos llaman la sexta gran fase de extinción, esto es, la erosión continua de mucho de la biodiversidad vital de la Tierra con demasiadas presiones, desde la creciente demanda de tierra hasta los efectos corrosivos de toda clase de contaminación”, manifestó. “Este es un importante punto que debe ser sopesado más de lo que es porque su impacto final no está muy claro para la mayor parte de la gente y sin la biodiversidad, que está amenazada, no seremos capaces de sobrevivir”, añadió.

Hablando de su “conexión espiritual con la naturaleza”, el Príncipe dijo que la humanidad debe proteger otras especies de la extinción. "Puede que no parezca que hay mucha diferencia económica si las golondrinas, vencejos y golondrinas casaya no aparecen cada primavera, pero ¿qué sería la vida si se acaba de aceptar su extinción porque sus hábitats han sido destruidos?", advirtió.
 
Carlos sigue en la presidencia del WWF después que su padre, el Duque de Edimburgo, ocupó ese puesto en esa organización, creada hace 50 años para proteger a las especies en peligro.

La única vía para proteger a la vida salvaje y finalmente a los humanos que dependen de los servicios de estos ecosistemas es transformar la economía mundial para que el crecimiento no sea a expensas de la naturaleza y apeló a una “revolución sostenible” que podría obligar a la gente a cambiar sus estilos de vida, que consuman menos petróleo, alimentos y otros recursos.

“La historia no nos juzgará por nuestro crecimiento económico en los años siguientes inmediatos, ni por cuánto expandamos nuestro consumo material, sino por el legado a nuestros nietos y sus nietos. Estamos consumiendo lo que por derecho es de ellos y sacrificando el progreso a largo plazo por la satisfacción inmediata, lo que no puede ser un comportamiento responsable. Hay una necesidad urgente para todos nosotros de concentrar nuestros esfuerzos en sostener, nutrir y proteger al capital natural de la Tierra y en rediseñar nuestro sistema económico para que la naturaleza se sitúe en el mismo corazón de nuestro pensamiento”, expresó.

Finalizó recordando que está en estos retos desde hace muchos años y que por ello fue objeto de crítica, pero continúa por la gran importancia de estos asuntos, “ninguno de nosotros debe tener miedo de ser ponerse de pie y ser contados”, subrayó.