Benedicto XVI instó a ortodoxos a dialogar con católicos sobre el primado
Benedicto XVI se encontró ayer en el Aula del Seminario de Friburgo con 15 representantes de las Iglesias Ortodoxas en Alemania. Son 467 las comunidades ortodoxas bizantinas en ese país y los fieles rondan el millón trescientos mil, repartidos entre las varias iglesias ortodoxas autocéfalas. Los ortodoxos pertenecientes a las iglesias orientales, que llegaron a Alemania sobre todo tras las persecuciones en sus países de origen rondan los 157.000.
Después de agradecer al presidente de la Conferencia Episcopal Ortodoxa en Alemania, el Metropolita Augoustinos sus palabras "llenas de confianza", el Papa afirmó nuevamente que entre las Iglesias y las comunidades cristianas, teológicamente, "la Ortodoxia es la más cercana a nosotros; católicos y ortodoxos poseen la misma estructura de la Iglesia de los orígenes. Por ello, podemos esperar que no esté muy lejano el día en que de nuevo podamos celebrar juntos la Eucaristía".
"La Iglesia católica sigue con interés y simpatía el desarrollo de las comunidades ortodoxas en Europa occidental, que han tenido un notable crecimiento", continuó el Santo Padre manifestando su alegría por el incremento de la colaboración panortodoxa "que en los últimos años ha realizado progresos esenciales" y auspiciando que "las experiencias que se viven en estas Conferencias Episcopales refuercen la unión entre las Iglesias ortodoxas y hagan avanzar los esfuerzos en favor de un concilio panortodoxo".
Refiriéndose al progreso del diálogo entre católicos y ortodoxos observó que era muy importante continuar el trabajo para aclarar las diferencias teológicas, "porque su superación es indispensable para el restablecimiento de la plena unidad, que deseamos y por la que oramos. Hemos de continuar nuestros esfuerzos de diálogo en la cuestión del primado, para su justa comprensión. Aquí las reflexiones acerca del discernimiento entre la naturaleza y la forma del ejercicio del primado, como lo hizo el Papa Juan Pablo II en la Encíclica 'Ut unum sint' pueden darnos aún impulsos fructuosos", según indica el servicio de noticias del Vaticano.
Igualmente Benedicto XVI hizo presente su gratitud por la labor de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales ya que los resultados hasta ahora obtenidos "hacen crecer la recíproca comprensión y el acercamiento mutuo".
"En la actual tendencia de nuestro tiempo, en que son bastantes los que quieren, por así decir, "liberar" de Dios a la vida pública -dijo el Papa- las Iglesias cristianas en Alemania, entre las cuales están también los cristianos ortodoxos y ortodoxos orientales, fundándose en la fe en el único Dios y Padre de todos los hombres, caminan juntas por la senda de un testimonio pacífico para la comprensión y la comunión entre los pueblos. Al hacer esto, no dejan de poner el milagro de la encarnación de Dios en el centro del anuncio. Conscientes de que sobre este milagro se funda la dignidad de la persona, se comprometen juntas en la protección de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural.".
Por último, reiteró que la fe en Dios, "creador de la vida, y el permanecer absolutamente fieles a la dignidad de cada persona fortalece a los cristianos para oponerse con ardor a cualquier intervención que manipule y seleccione la vida humana. Por otra parte, conociendo como cristianos el valor del matrimonio y de la familia, nos preocupa, porque es importante, preservar de toda interpretación errónea la integridad y la singularidad del matrimonio entre un hombre y una mujer. En este sentido, el compromiso común de los cristianos, entre los que se encuentran numerosos fieles ortodoxos y ortodoxos orientales, ofrece una contribución valiosa a la edificación de una sociedad con futuro, en la cual se dé el debido respeto a la persona humana."