Vídeo: Crece movimiento de indignados de Wall Street
Gana adeptos el movimiento que protagoniza manifestaciones contra la política financiera de los Estados Unidos, quienes protestan ya no sólo en Nueva York, sino en otras ciudades de ese país.
Los manifestantes de “Occupy Wall Street” rechazan, por tercera semana consecutiva, la "gran injusticia" del desempleo, las ejecuciones hipotecarias y los rescates de bancos de 2008.
Al movimiento se adhirieron más de 15 gremios, en especial del sector salud, que hoy sumaron una gruesa multitud en Wall Street para mostrar la cara de los neoyorquinos más golpeados por “la avaricia corporativa", quienes coreaban lemas como "All day, all week, occupy Wall Street" (“todo el día, toda la semana, ocupemos Wall Street”).
Esta manifestación repudia a la Reserva Federal (Fed) y hacían alusión a esta institución coreando we are “fed up” (estamos hartos) de la alta tasa de desempleo y la falta de oportunidades económica.
La multitud abarcó unas doce cuadras y la protesta fue replicada en toras ciudades, como Boston, Hartford, Connecticut, Seattle, Los Ángeles, Filadelfia, Chicago, entre otras, mientras que se anuncia otras protestas para el jueves en Tampa, Florida y Washington D.C.
A los trabajadores se unen jóvenes entusiastas convocados por las redes sociales. Uno de los organizadores de la manifestación en Washington, Kevin Zeese, evocó el rechazo a la invasión contra Vietnam: “así como el reclutamiento para la guerra de Vietnam alentó a la gente a tomar las calles, la inseguridad económica está forzando a un mayor compromiso personas con respecto a las políticas económicas”, según difundió la prensa.
En tanto, el presidente de la Reserva Federal, Ben Barnanke, con relación a los indignados señaló que “es entendible que la gente salga a protestar en un país con un desempleo del nueve por ciento y un crecimiento económico muy débil”.
Por su parte, el multimillonario húngaro, George Soros, dijo que simpatiza con los indignados y comprende el descontento, porque “mientras cientos de pequeños emprendimientos quedaron truncos por el colapso del crédito, los bancos salvados volvieron a tener beneficios y a pagar primas extraordinarias".