Iglesia copta denuncia a infiltrados en masacre contra cristianos en Egipto
La iglesia cristiana copta en Egipto acusa a infiltrados de los enfrentamientos violentos registrados este domingo en El Cairo (capital), que dejaron un total de 25 muertos, informó este lunes el jefe de la institución ortodoxa, el patriarca Shenuda III, a través de un comunicado.
La denuncia fue publicada por la Iglesia después de que su líder, Papa Shenuda III, se reuniera con 70 de sus obispos. Después del encuentro, pidió a sus feligreses hacer ayuno por tres días para traer la paz en la nación.
“La fe cristiana denuncia la violencia. Desconocidos se infiltraron en la manifestación y cometieron crímenes que se imputan a los coptos", sostuvo el patriarca.
“Los coptos han sufrido problemas en reiteradas oportunidades sin que los agresores sean procesados”, rechazó el jefe de la Iglesia quien a su vez llamó a las autoridades a "tratar las raíces de estos problemas".
Por su parte, el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano, el cardenal Leonardo Sandri, consideró que era un "sin sentido la violencia" registrada el domingo contra cristianos coptos. En este sentido, pidió a las autoridades la seguridad para los ciudadanos.
"Para todos nosotros es desolador, triste y angustioso lo sucedido y nos unimos a la Iglesia Copto-Ortodoxa, a todos nuestros hermanos, a sus familias y a las víctimas de esa violencia sin sentido", expresó Sandri a Radio Vaticano.
El Cardenal instó a las autoridades egipcias a garantizar la seguridad de los cristianos, musulmanes o cualquier otro ciudadano de Egipto, así como de los bienes y de las instituciones.
El corresponsal de teleSUR en Medio Oriente, Hisham Wannous, informó este lunes que el Ministerio de Salud cifró en 25 los muertos de los enfrentamientos, “entre manifestantes de los cristianos coptos y fuerzas de la seguridad del Estado y soldados del Ejército”.
Del mismo modo, señaló que del total de víctimas, 12 eran soldados, mientras que 213 personas resultaron heridas, “entre ellas 86 soldados”.
Wannous mencionó que fuentes militares han indicado que El Cairo “ha recuperado la tranquilidad y la calma”, sin embargo, según testigos “los soldados del Ejército intensificaron su presencia cerca de las instituciones públicas y gubernamentales (...) y también impusieron un toque de queda que abarca la zona central” de la capital y la plaza Tahrir.
Asimismo, señalaron que durante los funerales de las víctimas también se han registrado “algunos incidentes”.
Fuentes militares han asegurado que “la Fiscalía militar va asumir la responsabilidad de investigar los acontecimientos y las muertes registradas”.El primer ministro egipcio, Essam Charaf, advirtió sobre una “conspiración exterior contra el país que atenta contra la unidad nacional y que pretende obstaculizar el proceso electoral”, reportó el periodista de teleSUR.
Charaf afirmó que el Consejo de Ministros también debatirá sobre el tema, reseñó Wannous, quien expresó que “una comisión formada por destacadas personalidades de la iglesia copta y de la mezquita van a tratar el asunto la noche de hoy (lunes)”.
La organización Árabe de Derechos Humanos invitó al Consejo Militar egipcio “ a asumir su responsabilidad y formar una comisión de investigación independiente y emitir la ley de los lugares de culto y también la formación de una comisión que evite el trato racista con la minoría”, detalló el corresponsal.
Los violentos choques entre los coptos y el Ejército se produjeron durante una manifestación convocada por los cristianos tras el incendio de un templo en Merinab, pueblo de la turística región de Asuán.
Recientemente ha crecido la preocupación de los cristianos por el aumento de la fuerza de ultra-conservadores islamistas. Los Coptos representan el 10 por ciento de los setenta millones de egipcios.
Pese a los siglos de coexistencia pacífica, desde hace un par de décadas se han dado enfrentamientos recurrentes entre musulmanes y cristianos, resultando en heridos y muertos.
El editor copto del semanal Al Watani, Yusef Sidhom, señaló que “se puede describir el problema como si fuéramos ciudadanos de segunda clase”.
"En las tres últimas décadas ha habido una serie de agravios que afectaron los derechos ciudadanos coptos, en parte por una legislación desigual y por las actitudes oficiales opuestas a que seamos nominados en puestos ejecutivos del Estado o como candidatos en elecciones políticas", explicó. Telesur.