Matan a cabecilla terrorista de las FARC tras años de incapacidad del ejército colombianoalfonso cano farc

Tras cerca de medio siglo de incapacidad  y sospechosa tolerancia a los narcotraficantes y terroristas de las FARC, el ejército colombiano dio muerte a su más importante cabecilla  Alfonso Cano, lo cual constituye un golpe a ese grupo tras las muertes de Pedro Antonio Marín, alias Tirofijo o Manuel Marulanda, y Jorge Briceño, Mono Jojoy, quien sucumbió  en un bombardeo a su guarida.

 

Después de confirmar esta muerte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, demandó a las FARC desmovilizarse, “de lo contrario, como hemos comprobado, terminarán o en una cárcel o en la tumba".

Cano  cayó en la zona rural de Suárez, en el departamento del Cauca, en el sur colombiano. Fue herido en un bombardeo en el que también cayó su pareja. Los cadáveres fueron recogidos por varios miembros de su escolta, pero no pudieron fugar.

Después de ultimar a Cano, los combates seguían y se esperan más noticias de capturas o muertes de otros terroristas de las FARC, que cuenta con unos diez mil miembros.

El nombre verdadero de Cano era Guillermo León Sáenz Vargas. Nació en un hogar de clase media en Bogotá en 1948. Estudió antropología y derecho en la Universidad Nacional, donde entró a Juventudes Comunistas (JUCO) para luego transformarse en violento terrorista.

Estuvo en la cárcel en Bogotá por repartir propaganda clandestina invitado a la insurrección, de donde pasó a las FARC y no terminó sus estudios.

En la cúpula de las FARC es responsable de las acciones terroristas de este grupo, que incluyen asesinato, secuestro y narcotráfico.

Sucesivos gobiernos colombianos se han distinguido por su incapacidad para luchar contra el terrorismo de las FARC (que ya va a tener 50 años de presencia en Colombia) y el narcotráfico e incluso se han atrevido a intervenir en países vecinos como Ecuador con el pretexto de la persecución a este grupo (ver La Colombia delincuente de Álvaro Uribe).